De Jong, la gran ilusión

A De Jong lo quiere media Europa por cosas así

A De Jong lo quiere media Europa por cosas así / Perform

Dídac Peyret

Dídac Peyret

"Con Frenkie De Jong puede estar ocurriendo lo mismo que pasa cuando nos quedamos prendados de alguien precioso y ya empezamos a imaginar una vida perfecta a su lado. No hemos convivido, pero entendemos que alrededor de tanta belleza no cabe el malestar."

La reflexión es del periodista Axel Torres. Y resume brillantemente el universo imaginario que desata su fichaje en el barcelonismo. Estamos ante una historia que comenzó como un flechazo y que ha terminado con un enamoramiento correspondido. Que el culé esté desde ayer hasta arriba de dopamina se explica porque hacía muchos años que no había un fichaje que ilusionara así.

¿Por qué De Jong? Porque es Holanda. Ámsterdam. Ajax. Cruyff. Estilo. Modelo. Posición. Fútbol total. Es el jugador que tantos años llevaba esperando el fútbol holandés y el fichaje que más unanimidad ha despertado en el Barça de la historia reciente. 

También el jugador que ha tenido a media Europa en vilo esperando su decisión. PSG, City, Barça y Juventus ¿Está justificado tanto 'hype' con el holandés? ¿Es realmente tan especial? Jos Bogers, técnico en las categorías inferiores del Willem II, el club en el que se formó hasta los 18, dio algunas pistas.

"Parece un crío y sonríe con dulzura, pero sobre el césped es el que manda. Solo necesita una mirada, una palabra, porque sus compañeros siempre le escuchan. Es lo mismo que tenía Cruyff, que con solo 17 años ya dirigía a jugadores mayores que él y lo aceptaban. Veo eso mismo en Frenkie".

Hijo de una familia muy futbolera (su abuelo fue árbitro), algunos le atribuyen su nombre al grupo ochentero 'Frankie Goes to Hollywood'. Su relación con el deporte llega incluso a su pareja: la exjugadora de hockey hierba Mikky Kiemeney.

Para explicar cómo juega De Jong nada mejor que recordar una de esas frase que Johan dejó para la posteridad. “Jugar a fútbol es muy simple, pero jugar sencillo es una de las cosas más difíciles que hay".

"Siempre intento tener una fotografía en mi cabeza cuando recibo el balón"

El holandés es de esos futbolistas que parecen flotar por el campo; tiene esa elegancia que desprendía Cruyff cuando avanzaba por el campo con la cabeza levantada. Y sobre todo destaca por su visión del campo. Recibe el balón, amaga, lleva la iniciativa, asiste. Le vuelve el balón, amenaza con ir adelante, retrocede, engaña, vuelve a asistir. Siempre logra ventajas.

Así resumía sus sensaciones en una entrevista para 'The Guardian'. "La mayoría de grandes jugadores destacan por su intuición. Todo el mundo tiene un poco, pero no sé si es algo que realmente se puede aprender. A veces lo estoy planeando. Siempre estoy buscando el mejor pase. Siempre estoy buscando ver a algún compañero '¿Está libre?' Entonces ya sé lo que tengo que hacer. Pero a veces la situación puede cambiar. Y entonces tienes que reaccionar y usar tu intuición. Intento tener una fotografía en mi cabeza cuando recibo la pelota y saber dónde están todos. Esa es una de las cosas más importantes para un centrocampista".

Intuición y método

Esa capacidad para saber interpretar lo que más le conviene a la jugada ha hecho que sea un comodín para los técnicos. Ya sea como mediocentro, interior o central, siempre destaca por el sentido que le da al juego.

Su fútbol es minimalista y marca los diferencias en los detalles. La forma en cómo siempre está bien perfilando para recibir el balón o un primer control orientado demoledor. Virtudes que hacen que sea un jugador especialista en romper líneas. 

Dos son los aspectos en los que más han insistido sus técnicos a mejorar: la constancia defensiva (aunque recupera balones por intuición y por estar bien posicionado) y sus aventuras ofensivas. De Jong disfruta conduciendo el balón y eso a veces supone un riesgo cuando lo pierde porque juega en una posición delicada. 

Él se defiende recordando que ese fútbol -mitad orden, mitad aventura- es el que le ha llevado hasta aquí. "Normalmente los mediocampistas solo pasan el balón, pero a mí me gusta también driblar. La gente dice que tomo demasiados riesgos pero no lo creo, porque si te fijas pierdo muy pocos balones". 

Así lo dicen los números, que reflejan un acierto en el pase alrededor de un noventa por ciento. Una barbaridad para un futbolista con solo 21 años. Koeman, su seleccionador, aseguraba recientemente en una entrevista a 'Catalunya Ràdio' que aún tiene mucho margen de mejora.

"Es especial. Puede jugar en las dos posiciones, de pivote con tres centrocampistas y como interior. Puede y debe mejorar todavía en muchas cosas mirando arriba como el último pase, la asistencia o el disparo desde fuera del área".

Con él en el banquillo se ha vuelto un fijo en la nueva e ilusionante selección holandesa. En el Ajax es el hombre a seguir. Y todo sin perder la compostura. En Holanda destacan su tranquilidad para gestionar la presión y él se muestra convencido de sus posibilidades. "Trato de ser amable con todo el mundo. Siento la presión de ganar pero cuando estoy en el campo no pienso: ‘Oh, no estoy jugando bien, los medios me van a dar palos".  

Convertido ya en el nuevo abanderado del estilo,en Barcelona deberá aprender a lidiar con las expectativas. De Jong es el escogido para que, junto a los Arthur, Aleña, Riqui Puig y compañía, mantengan la vigencia del modelo. No parece un mal plan para el Barça.