De Jong, cerebro, oxígeno y liderazgo

Volvió a demostrar que hoy por hoy es insustituible en el equipo, con una enorme presencia

Condujo con maestría el balón, se fajó con todos los sevillistas y dio una asistencia a Alba, que no fue gol por centímetros

De Jong explota ya con la azulgrana

De Jong explota ya con la azulgrana / SPORT

Toni Frieros

Toni Frieros

Es indiscutible que Frenkie de Jong ha crecido como futbolista en los últimos tiempos. Ha sabido dar ese salto de responsabilidad que le pedía Koeman y que estaba esperando todo el barcelonismo. Si la temporada pasada era todo timidez e ir con el freno de mano puesto, en la presente se ha sacado de encima lo miedos y se está mostrando como ese centrocampista del Ajax por el que toda Europa suspiraba.

En un partido físico, de mucha presión, sin tregua, De Jong, el azulgrana, sobresalió por su incansable brega y valentía a la hora de querer la pelota. No se escondió nunca, al contrario. No se arrugó y eso que tuvo que vérselas con Jordán, seguramente uno de los jugadores más sucios de la Liga, Fernando, Rakitic y Papu Gómez, cuatro miuras.

En casi todas las acciones de ataque fue De Jong el que inició la jugada. Un pase suyo a Dembélé a los veinte minutos provocó el primer disparo del Barça entre los tres palos. Era un toma y daca de centrocampistas, sin llegadas al área.

Se le nota que está a gusto en este rol de jugador determinante. Si bien su zona más habitual era aparecer por la derecha, la realidad es que gran resistencia física le permitió aparecer en todo el campo, siempre dispuesto a ser la referencia a la hora de dirigir el ataque o contragolpe. Su primera parte, desde luego, fue excelente.

No bajó su rendimiento ni un ápice en la reanudación, si bien tuvo que arremangarse en tareas defensivas cuando el Sevilla apretó y provocó que el Barça reculara. A los cincuenta minutos volvió a demostrar la profundidad y llegada que tiene su fútbol en esta fase de su etapa azulgrana. Cambiándose los roles, Dembélé le pasó al hueco y él, entrando en el área, realizó un gran pase horizontal al que no llegó Alba por escasos metros. Una gran ocasión de gol.

Bregando con Rakitic, que nunca pudo con él, saliendo airoso de todos los choques, evitó males mayores en defensa a los setenta y cinco minutos sacando una pelota comprometida justo cuando el Barça parecía más alicaído.

Es indiscutible que hoy por hoy De Jong es básico en el Barça. Insustituible. Ejerce de líder y esa es una gran noticia para el equipo.