JOHAN CRUYFF (1947 - 2016)

Johan Cruyff entrenador: El revolucionario que cambió el Barça

Johan Cruyff impactó al FC Barcelona en dos ocasiones, la segunda como entrenador, y dejando una huella que transformó para siempre el 'adn Barça'

La trayectoria de Johan Cruyff como jugador y entrenador del FC Barcelona

La trayectoria de Johan Cruyff como jugador y entrenador del FC Barcelona / sport

Juan Manuel Díaz

La historia moderna del FC Barcelona tiene dos fechas que marcan un antes y un después. La primera, el 28 de ocubre de 1973, cuando el Barça derrotó al Granada por 4-0 y protagonizó el despegue del equipo y el club tras años de oscuridad. Y el 20 de mayo de 1992, cuando el 'Dream team' conquistó la primera Copa de Europa de la entidad. Y las dos fechas tiene en común un nombre propio, el de un genio dentro y fuera de los terrenos de juego, Johan Cruyff, fallecido este jueves a los 68 años.

Si como jugador Johan Cruyff está considerado uno de los mejores de la historia, a la altura de Di Stéfano, Pelé o Maradona, como entrenador revolucionó el fútbol. Criado en los callejones que rodeaban el estadio del Ajax de Ámsterdam, allí se empapó de una cultura balompédica que amaba y cuidaba la pelota. Y desde allí exportó su filosofía a todo el mundo, creando una escuela propia en el banquillo: Siempre al ataque, jugando en el campo del rival y con el balón como arma de defensa y ataque.

EL AJAX Y EL BARÇA

Ni las cinco Copas de Europa, ni el 'adn Barça'... La línea que va desde Cruyff hasta Luis Enrique, pasando por Josep Guardiola, dibuja la etapa más gloriosa del FC Barcelona con Leo Messi como símbolo último sobre el terreno de juego. 

El 4 de mayo de 1988, el entonces presidente del Barça Josep Lluís Núñez anunció el fichaje de Johan Cruyff como entrenador. El Johan que regresaba al Camp Nou, tras su marcha como futbolista en 1978, se había forjado como entrenador en su otro club, el Ajax de Ámsterdam, entre 1985 y 1988 ganando 2 Copas de Holanda y 1 Recopa. Ya estaba a punto para poner en pie su monumental proyecto en blaugrana.

Cruyff demostró que seguía siendo el mismo de siempre: genial, en los buenos y en los malos momentos, con una personalidad fuerte y con las ideas muy claras. “Quien no esté a gusto ya se puede ir“, cuentan que dijo en la primera reunión con sus futbolistas. Incluso bajó del autocar para la primera pretemporada a Julio Alberto y 'Lobo' Carrasco, dos de los pesos pesados, por discrepancias en la gestión de las primas. Tampoco tuvo problemas para que Luis Milla, su primer gran descubrimiento de la cantera, se fuera al Real Madrid: apostó por Josep Guardiola. 

La necesidad de implantar su estilo de juego y de renovar la plantilla provocaron que los inicios fueran complicados para él. La Recopa de su primera campaña le dio una 'bola extra' y la Copa del Rey del curso 1989-90 ganada frente al Real Madrid salvó a Johan sobre el sonido de la campana. También cuestionaron su apuesta por Ronald Koeman, que más tarde se convertiría en el 'Héroe de Wembley' con su gol frente a la Sampdoria en el minuto 111 de la final de la Copa de Europa del 20 de mayo de 1992.

Después cayeron las cuatro Ligas (1990-911991-921992-93 y 1993-94), incluidas 'las de Tenerife' rompiendo la hegemonía del Real Madrid de 'la Quinta del Buitre', y el principio del fin con la derrota en la final de la Copa de Europa de 1994 ante el Milan (4-0).

Johan Cruyff bromeaba sobre cómo acabaría su carrera en el Barça como entrenador. "Saldré en globo". Efectivamente, eso sucedió en 1996, cuando el entonces vicepresidente Joan Gaspart ejecutó la orden del presidente Núñez. Johan había dado una rueda de prensa incendiaria en la previa de un Barça-Celta de Liga. Era el 18 de mayo de 1996, casi cuatro años exactos después de su gran éxito.

Su balance como técnico del Barça, en cifras, es de 4 Liga, 1 Copa del Rey, 1 Recopa de Europa, 1 Copa de Europa y 3 Supercopa de España. Pero su legado es incalculable pues de su mano la 'Gent blaugrana' recuperó el orgullo y asumió, por siempre jamás, una identidad futbolística ganadora y que es su mejor embajadora en el mundo.

Su último obsequio fue, ya semiretirado y dedicado a sus labores de asesoría y de comentarista, dirigir a la selección catalana entre 2009 y 2013. También aquí demostró su liderazgo y su magia legendaria: todos y cada uno de los futbolistas catalanes consideraron una cita ineludible el amistoso de Catalunya por Navidad para poder estar, al menos una vez en su vida, a las órdenes del mito, del 'Flaco', de Johan Cruyff.