Jadon Sancho, un extremo sin cadenas

Los mejores momentos de Sancho en el Dortmund

 Vea las mejores jugadas de la joven estrella del conjunto alemán / PERFORM

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Jadon Sancho (Londres, 2000) forma parte de esa generación de futbolistas que tienen prisa por triunfar. Abanderado de la Generación Z, señalado como una de las grandes promesas del fútbol europeo, ni siquiera Guardiola fue capaz de convencerle para que siguiera en el City. 

Sancho escuchó al técnico, rechazó la propuesta de mejora económica, pero no hubo forma de convencerle. La decisión estaba tomada: se iba al Dortmund. Se iba a uno de los clubes con mayor posibilidades para los jóvenes. Ahí sabía que el camino hasta el primer equipo era más corto que en un club que, en las últimas temporadas, ha contado con David Silva, Sané, Sterling o Bernardo Silva para las bandas. 

Para Inglaterra fue un pequeño shock. No se iba una promesa más. Se iba uno de los jugadores más destacados de las inferiores de la selección. Otro extremo que, como antes jugadores como  Walcott, Aaron Lennon, Oxlade-Chamberlain o el propio Sterling, parecían llamados a estar entre los mejores mundos. Sancho quería jugar en la élite. Y no tenía paciencia para esperar su oportunidad en  el City. A pesar de los elogios que le había dedicado Guardiola.

A pesar de ser un técnico capaz de cambiar a jugadores como De Bruyne, Otamendi y Sterling. O, claro, de moldear a jóvenes promesas. Sancho, además se enfrentaba a todo un reto: cambiar el estigma del futbolista inglés, siempre con la etiqueta, a cuestas, de no ser capaz de trasladar su juego más allá de  las Islas. Pero el jovencísimo extremo, uno de los preferidos del propietario del City, Khaldoon Al Mubarak, se marchó al Dortmund con 17 años a cambio de ocho millones de euros. 

“No quería tomar este desafío, esta oportunidad de descubrir si podía jugar en el City. Él decidió ir al Dortmund, así que perfecto. Lo está haciendo increíblemente bien esta temporada. ¿Qué hubiera pasado esta temporada aquí? No lo sé”, señala  Guardiola cuando le preguntan por el futbolista.

Acostumbrado a la dureza de las calles de Kennington y a unos inicios particularmente humildes, Sancho le tiene miedo a pocas cosas. Y desde luego no tuvo ninguno a irse a Alemania con un mejor contrato y la promesa de llegar pronto al primer equipo.

Ahora, ya con 20 años, y convertido en una pieza clave del Dortmund, ha confirmado las expectativas. Sancho es uno de los mejores extremos de la competición. Un futbolista eléctrico en el uno contra uno y con diferentes registros. 

Capaz de hacer daño al contragolpe, pero también con pocos espacios.

Proclive a romper defensas con amagos imposibles. Capaz de jugar en las dos bandas aunque con preferencia por la derecha. Y rápido, muy rápido. Tampoco en el campo le gustó nunca la paciencia.