Ivan Rakitic, el croata que conquistó al mundo en Rusia

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Francia luce ya como campeón del Mundial de Rusia en la web de la FIFA, pero el planeta fútbol recordará siempre la cita mundialista en tierras rusas como el torneo en el que Croacia conquistó el mundo. Perder la final fue, en aquel momento, una decepción, pero esa derrota no puede ensombrecer la exhibición de orgullo de unos futbolistas que representaron a un país pequeño con una personalidad gigante

la selección de todos

Ivan Rakitic fue uno de los internacionales que formaron parte del combinado balcánico, ejerciendo como uno de sus líderes sobre el césped junto al madridista Luka Modric. El centrocampista blaugrana guardará para siempre lo vivido en Rusia como una de las experiencias más imponentes de las que ha sido protagonista a lo largo de su vida, no solo a nivel profesional, sino también personal. Rakitic, poco amigo de lo políticamente correcto, de responder lo que toca, explica con sinceridad que jugar con Croacia, defender su camiseta, en un Mundial y competir como lo hicieron es un sentimiento especial, superior a cualquier otra cosa: “Aprendes a convivir con la presión que hay. Y también está la motivación: con todo el respeto del mundo, jugar con la selección es otra cosa, sobre todo si se trata de un país tan pequeño como Croacia y con las posibilidades que tenemos”. 

Jugó partidos enormes, compitió hasta no poder más, ganó, lanzó dos penaltis decisivos y los transformó los dos para superar en octavos a Dinamarca y a Rusia, la anfitriona, en cuartos. Pero, de todo eso, de todo lo vivido, de todas las sensaciones que experimentó, se queda con haber conquistado el corazón de centenares de miles de aficionados de todo el planeta: “Lo más bonito fue haber enamorado a todo el mundo, recibimos mensajes de gente de todo el mundo, que van contigo en la final, eso es mejor que ganar mil partidos”

competir con naturalidad

La gran pregunta que sigue siendo complicado responder tras la hazaña de los croatas en Rusia es ¿cómo lo hicieron?. La respuesta, como suele ser habitual, es más simple de lo que podría parecer: “Todo vino por sí mismo, era intentar hacerlo lo mejor posible. No fue buscado ni artificial. Intentar llevar al máximo las posibilidades que teníamos como equipo”. Y no quiere parar: “Ahora el futuro también pinta muy bien, a pesar de que algunos jugadores ya se han retirado de la selección. Pero pudimos enseñar a todo el mundo lo que significa Croacia para nosotros”. 

en constante evolución

Rakitic es ya un veterano, pero sigue aprendiendo, también del Mundial: “Ojalá sea aún mejor ahora, el Mundial te enseña muchas cosas. En cada partido y competición se aprende y si tienes un Mundial como este, más aún”.