Ivan Rakitic aprovecha el Barça-Dortmund para reivindicarse

Ivan Rakitic rodeado de rivales durante el Barça-Dortmund de la Champions 2019/20

Ivan Rakitic rodeado de rivales durante el Barça-Dortmund de la Champions 2019/20 / Valentí Enrich

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

El triunfo del Barça ante el Borussia Dortmund (3-1) devolvió el optimismo a la 'Gent blaugrana' que no ha tenido demasiados motivos para la alegría en el primer tercio de la temporada. El equipo estará en el sorteo de octavos de la Champions como cabeza de serie y sigue al frente de la Liga. Pero más allá del resultado, se detectaron varios detalles positivos como la sintonía del nuevo tridente o la buena actuación de Ivan Rakitic

El croata se encontró con su segunda titularidad esta temporada y la aprovechó. En el arranque protagonizó una peligrosa pérdida de balón y quizás pasó por la cabeza de algunos el flash de su pobre actuación en Granada. Nada más lejos de la realidad.

Si en el Nuevo Los Cármenes pareció fuera de forma y desubicado, ante el Borussia demostró su calidad y solvencia de siempre, formando un excelente centro del campo junto a Sergio Busquets y Frenkie de Jong. Con ellos tres gestionando la sala de máquinas, el Barça tuvo orden táctico, solidez y un fútbol muy superiores a los ofrecidos en partidos anteriores.

PIES Y CEREBRO

Es cierto que el triunfo barcelonista pasó, como tantas noches, por las botas de Leo Messi. El argentino brilló por su talento y por las facilidades que dio el Dortmund; pero también, porque el equipo estuvo siempre bien parado para apoyar al capitán en sus arrancadas y en sus slalom desde el círculo central. Además, las líneas no se estiraron hasta perder consistencia. Y todo eso está en las botas -y el cerebro- de los que gestionan el centro del campo. 

En este sentido, el centrocampista croata aporta inteligencia táctica, toque, capacidad asociativa y sacrifico, a partes iguales. Y lo más importante, demostró que además de jugar de memoria junto a Sergio Busquets, con el que lleva muchos kilómetros recorridos, mezcla muy bien con De Jong, quien además de toque y visión de juego aporta dinamismo y despliegue físico.

Cuando Rakitic se fue al banquillo  en el minuto 78 para ser reemplazado por Arturo Vidal, el exsevillista había disputado más minutos de Champions contra el Dortmund que en los cuatro duelos anteriores de la Champions (58 minutos repartidos ante el Slavia Praga y el propio Borussia, inédito frente al Inter).

EL FACTOR 'MERCATO'

Son muchos los que apuntan que tras la suplencia de Ivan hay varios factores. Evidentemente, está el criterio deportivo. Valverde ha buscado un relevo generacional y Frenkie De Jong y Arthur Melo son el futuro, por edad, por talento y por perfil futbolístico.

Sin embargo, este punto queda en cuestiónen parte porque el Txingurri no ha recurrido a Rakitic cuando ha tenido que dar descanso a Busquets siendo el futbolista de la plantilla con el perfil más similar al de 'Busi'; o que Arturo Vidal haya pasado de ser un revulsivo en las segundas partes a un plan inicial, por delante del croata.

Aquí entrarían esos otros factores que algunos argumentan. El Barça contaba con el traspaso de Rakitic, un jugador con un excelente caché, para ingresar una cantidad importante que permitiera financiar otros fichajes. Su negativa a aceptar la salida habría incidido en su paso por el banquillo: Ha participado en 12 de los 18 partidos, pero solo ha jugado 366 de los 1.620 minutos.

Rakitic aprovechó el escaparate del Camp Nou en noche de Champions para reivindicarse ante el técnico y la afición, y quizás para demostrar que en el próximo mercado de invierno puede ser un excelente refuerzo. Para otro club (ha sonado el Atlético), o para el Barça si decide apostar de nuevo por Ivan con contrato hasta el 30 de junio de 2021.