HISTORIA SPORT

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FC BARCELONA

La intrahistoria del enganchón entre Flick y Bordalás

Subió la temperatura entre ambos banquillos durante varios minutos, pero no traspasó a vestuarios ni a sala de prensa tras el pitido final

Flick: "Ha sido una experiencia nueva para mí jugar en Getafe"

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Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Se esperaba un clima tenso en el Coliséum. Ya desde la previa parte de la afición azulona se concentraba dos horas antes, con una pancarta haciendo alusión a esa cautelar del CSD para inscribir a Olmo y Pau Víctor. Cánticos muy ofensivos, como suele ser habitual en las visitas del cuadro azulgrana a Getafe.

Flick estaba en preaviso, puesto que las estadísticas hablaban por si solas. Ni un gol del Barça en las últimas cuatro visitas al feudo getafense e incapaz de ganar en el sur de Madrid desde 2019.

Para empezar el choque, pasillo del equipo local al Barça, con mucha deportividad, por la consecución de la Supercopa. Bajo una importante pitada de la grada. Estaba la cosa caldeada, más aún como comentábamos tras los últimos acontecimientos en can Barça. 

PRIMERA PARTE 'TRANQUILA'

La primera parte transcurrió sin incidentes sobre el campo. El 'Geta', fiel a su estilo y jugando sus cartas (comprensible teniendo en cuenta el nivel de su plantilla en comparación con el rival), proponía un encuentro lleno de interrupciones, con un ritmo lento y anodino. Y el Barça poco a poco iba cayendo en esa 'trampa'. Fuera del verde, fuerte animadversión, sobre todo por parte del fondo, de los ultras del club azulón. Cánticos de 'El Barça es una mafia', otros haciendo alusión a Laporta, a las palancas e inscripciones (y otros más ofensivos sobre su físico).

Alejandro Balde, durante el Getafe - Barcelona

Alejandro Balde, durante el Getafe - Barcelona / Valentí Enrich

Y ya en el tramo final de encuentro, con los nervios más a flor de piel, empezaban los líos. El primero, en un córner a favor del Barça en el que Juan Iglesias no quería dar el balón a Gavi y se enzarzaban varios jugadores. Y que terminaba con el de Los Palacios dedicando unas palabras amables a Yellu.

UNA 'CARICIA' DE BALDE

Después era Balde el que perdía un poco los nervios (fruto, seguramente, de esos cánticos racistas que denunció haber estado recibiendo) y tocaba en la cara a un rival. Gavi estaba ya en el banquillo. Flick se dirigía al cuarto árbitro, muy enfadado, considerando que el jugador del Getafe había hecho teatro. Y ahí empezaba una trifulca entre banquillos.

Bordalás y sus asistentes, fajados en estas lindes (y conscientes de que a su equipo le interesaba cuanta más interrupción mejor), se enzarzaban con el staff azulgrana. Y más en concreto Flick y el entrenador alicantino se dirigían palabras 'amables' y se apuntaban con el dedo. Fue un momento de fuerte tensión. En el que Gavi también entró en un intercambio que no beneficiaba nada al Barça.

FUEGO CRUZADO Y CALMA FINAL

A González Fuertes se le fue la situación de las manos. Y ya todo el añadido estuvo marcado por el fuego cruzado entre banquillos. Balde, muy nervioso, volvió a perder un poco los papeles. Ya cuando pitó el colegiado, eso sí, nadie volvió a engancharse ni traspasó a vestuarios la trifulca.

Los dos entrenadores, experimentados y con muchos kilómetros a sus espaldas, tampoco le dieron más importancia en la sala de prensa. Todo quedó en ese 'calentón' fruto de la tensión. Cada uno jugó sus cartas y al Getafe le sonrió el resultado final. Flick no supo contrarrestar la propuesta local y se marchó sin dos puntos que puede acabar echando mucho de menos...