Iniesta y Pedri, dos talentos de diferente ‘cocción’

Las comparaciones son odiosas. Y más en el mundo del fútbol, en el que lo que parece evidente o se antoja prácticamente imposible puede despedazar cualquier pronóstico. Los pequeños detalles marcan diferencias importantes y este es uno de los factores que añade, al sabroso cóctel del deporte rey, el dulce ingrediente de la imprevisibilidad. Tras un espectacular año de irrupción, Pedri se doctoró contra el Athletic Club. Y, claro está, el símil entre el tinerfeño y Andrés Iniesta adquirió una nueva dimensión. Incluso Xavi no pudo evitar la tentación de recordar al manchego en alguno de los trucos de magia con los que el canario deleitó al Camp Nou.

Habilidosos con el balón, ‘jugones’ de profesión, rompedores de línea, expertos generadores de superioridad tanto en conducción como en juego asociativo… Iniesta y Pedri se parecen incluso en pequeñas imperfecciones como por ejemplo la poca contundencia en la definición, aunque Andrés se apuntó goles trascendentales en la historia del Barça y de la Selección y su ‘heredero’ confesó hace escasos días que está trabajando para mejorar en este sentido. Aunque aún está muy lejos de acercarse a lo que el excapitán, leyenda del fútbol mundial, logró en el Camp Nou, el de Tegueste tiene un talento muy parecido al del ‘8’. El ingenio, sin embargo, nunca tiene la misma ‘cocción’.

La primera temporada de Pedri en la élite fue histórica. Con 18 años, disputó 74 partidos (la gran mayoría como titular) entre todas las competiciones de clubes y de selecciones. Superó los 4.000 minutos. Una barbaridad. Batió incontables récords de precocidad y se llevó los premios individuales más prestigiosos para las jóvenes promesas, entre ellos el Golden Boy. Iniesta debutó el 29 de octubre de 2002 contra el Brujas, pero necesitó cuatro años para ganarse un sitio en el once inicial y, cuando lo logró, promedió alrededor de 50 enfrentamientos por curso. No tuvo continuidad ni regularidad hasta la campaña 2006/07, cuando ya contaba 23 primaveras. La dolorosa suplencia en la final de la Champions de 2006 –pese a que Xavi Hernández estaba lesionado– marcó un antes y un después en su carrera, tanto en lo deportivo como en lo emocional.

Xavi compara a Pedri con Iniesta

Los contextos del ‘nacimiento’ futbolístico de Iniesta y Pedri también son relativamente parecidos. El proceso de reconstrucción actual es significativamente más ‘feroz’ que el de principios de siglo, especialmente porque viene sucedido de la época más gloriosa de la historia del Barça, pero en ambos casos el club estaba (y está) estableciendo los cimientos de un proyecto ganador en el medio plazo. El tinerfeño ha necesitado menos tiempo para abrirse paso, aunque también es cierto que la tendencia general en el fútbol es que las promesas se conviertan en realidad cada vez más pronto. Ejemplos como el de Mbappé, Haaland, Ansu Fati o Gavi lo ejemplifican a la perfección.

La importancia de “ser uno mismo”

Hace escasas semanas, Iniesta confesó que habla con Pedri de vez en cuando. Y que, más que aconsejarle, lo que hace es “hablarle de situaciones que yo viví” como, precisamente, “las comparaciones con otros futbolistas”. La reflexión del manchego no pudo ser más interesante: “Tiene que ser él mismo. Seguramente será un referente en el Barça y en la Selección, pero tiene que ser él mismo. Para seguir creciendo, debe disfrutar del fútbol como lo está haciendo. Es muy importante que continúe haciendo su camino”. Xavi también se ha manifestado en esta línea en más de una ocasión, pero tras el triunfo ante al Athletic no pudo contenerse. “No he visto a ningún jugador como él a nivel de talento. No le gustan los elogios, pero salvando las distancias me recuerda a Andrés”, declaró, ilusionado, el técnico vallesano.