La infructuosa búsqueda de una alternativa para Jordi Alba

Jordi Alba afronta su décima temporada con el FC Barcelona. A lo largo de estos años, el equipo azulgrana las ha visto de todos los colores, pero un hecho se ha mantenido inalterable casi desde el principio: el lateral izquierdo del equipo ha tenido un solo dueño.

Sus inicios en el primer equipo

Cuando Jordi Alba regresó al club de su vida procedente del Valencia y esta vez directo al primer equipo, en el Barça había dos laterales zurdos consolidados: Adriano Correia y Eric Abidal. La temporada 2012-2013, la primera del catalán, fue ya la última del francés, al que un año antes se le había detectado un tumor en el hígado del que afortunadamente se recuperó tras un trasplante.

Abidal jugó solo cinco partidos esa campaña, en la que Alba arrancó muy fuerte y le arrebató la titularidad a Adriano. Procedente del filial se sumó un cuarto lateral zurdo, Carles Planas, con solo dos participaciones.

Los años con Adriano

En las siguientes tres temporadas, Jordi Alba y Adriano Correia iban a quedar como los dos únicos laterales zurdos. Se puede decir que fue la única etapa donde realmente Alba tuvo competencia en el puesto, sobre todo en el segundo año a causa de las lesiones. Con el paso del tiempo, el de L’Hospitalet fue relegando a un segundo plano al brasileño, hasta su desvinculación en junio de 2016, cuando le quedaba todavía una temporada en vigor, para firmar por el Besiktas turco.

Si nos atenemos a las cuatro campañas que coincidieron Alba y Adriano, el balance es favorable al catalán, con 154 partidos (44+26+45+39), siete goles y 24 asistencias, por 108 partidos (24+38+27+19), ocho goles y 12 asistencias para el de Cutiriba.

Digne aguanta solo dos temporadas

Tras la marcha de Adriano, el club pagó 16,5 millones de euros al París Saint-Germain (más cuatro en variables) para hacerse con los servicios de Lucas Digne, en aquel momento con 22 años que venía a ponerle las cosas muy difíciles a Jordi Alba.

A la hora de la verdad, el francés solo cumplió dos de las cinco campañas que firmó y fue traspasado al Everton por 20,2 millones fijos más 1,5 en variables, por lo que el Barça pudo hacer algo de caja. Digne solo jugó 46 partidos en dos temporadas, en las que marcó dos goles y repartió tres asistencias.

En ese mismo lapso de tiempo, Alba jugó 93 partidos (39+48), más del doble que Digne, sobre todo el primer año de Ernesto Valverde, que se decantó claramente por el de L’Hospitalet. Marcó cuatro goles y dio 17 asistencias.

Miranda y Cucurella, fugaces

La segunda temporada de Digne fue la del debut de Juan Miranda, procedente del filial. El ‘Txingurri’ le hizo pagar los platos rotos de una derrota copera en el Ciutat de València. Aún estuvo el sevillano una campaña más, pero su global fue de solo cuatro partidos, sin goles ni asistencias.

Todavía jugó menos Cucurella. Solo un partido oficial como azulgrana. Siete minutos en partido de la Copa del Rey en Murcia, la temporada 2018-2019. Tras cesiones, opciones de compra (Eibar) y repescas, el Getafe lo acabó fichando el pasado verano por diez millones de euros. Por su parte, Miranda se fue a préstamo al Schalke 04, después al Betis y seguirá de verdiblanco después de anunciar el Barça la desvinculación definitiva.

Junior tampoco ha sido la solución

Como Jordi Alba lo había jugado prácticamente todo el segundo año de Valverde (54 partidos, tres goles y 16 asistencias), el club decidió hacer una fuerte inversión por Junior Firpo en verano de 2019. El hispano-dominicano llegó del Betis por 18 millones de euros fijos más 12 en variables. Firmó por cinco temporadas, pero ya hace un año se le buscó una salida y ahora parece que sí acabará marchando. La Premier acecha y el objetivo es no perder dinero.

Deportivamente, Junior no ha respondido a las expectativas. No solo no le ha hecho la competencia a Alba, sino que ha acabado relegado a un plano muy residual. Tres entrenadores, Valverde, Setién y Koeman, y en total, 41 partidos, dos goles y tres asistencias, mientras que en el mismo período, el catalán ha sumado 85 partidos (más del doble), siete goles y 22 asistencias. 

El balance

La conclusión es que en las nueve temporadas que Jordi Alba lleva en el Barça, su presencia ha sido tan indiscutible que ha jugado casi el doble de partidos que los otros siete laterales izquierdos juntos durante el mismo período de tiempo.