Indignación mayúscula en el Barça con Hernández Hernández

En el club creen que el colegiado del Clásico saltó al césped de Montjuïc claramente condicionado

El momento en el que se escucha un "menos mal" en la revisión de la mano del gol de Fermín

@elchiringuitotv

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

La gran victoria del FC Barcelona en el Clásico acaparó buena parte de la atención del club azulgrana durante la tarde de este domingo. Hubo festejo en el vestuario, en el palco e incluso aprovechando que Flick concedió fiesta para este lunes algunos miembros de la plantilla optaron por alargar la velada. Pero una cosa no quita la otra y en Can Barça no olvidan el escandaloso arbitraje que perpetró Hernández Hernández en Montjuïc. La indignación es máxima.

Tanto en la planta más noble del Camp Nou -o de Montjuïc- como en los despachos y el vestuario, el sentimiento es unánime: la actuación del colegiado tinerfeño no puede pasarse por alto por más que LaLiga esté a tocar. En el Barça consideran que lo que hizo el trencilla en el Clásico es la gota que colma el vaso tras muchos meses de campaña del Real Madrid tratando -y logrando- condicionar al estamento arbitral.

En la entidad que preside Joan Laporta todavía no dan crédito a lo vivido este domingo. No sorprendió que no se considerara ni el posible fuera de juego de Mbappé en el penalti del 0-1 ni la más que posible falta a Lamine antes del 0-2, pues son batallas que en el Barça dan ya por perdidas. Pero lo ocurrido con el penalti por manos de Tchouameni no pitado tras revisarse en el monitor hizo que directivos y ejecutivos culés 'explotaran'.

"Se ha superado"

También en el vestuario, donde los jugadores no daban crédito al revisar conjuntamente algunas acciones en sus teléfonos móviles. "Era esperable tras la designación, pero aún así se ha superado", trasladan desde la caseta culé. El cuerpo técnico también lo veía venir y avisó antes del partido: ocurriera lo que ocurriera, había que centrarse solo en lo controlable y evitar desquiciarse. De ahí que los jugadores incluso naturalizaran según qué decisiones incomprensibles de Hernández Hernández. A Ferran, por ejemplo, no le quedó más remedio que reirse cuando el colegiado pasó por alto tras revisar en el VAR las manos de Tchouameni.

La realidad es que el enfado es mayúsculo. No habrá queja formal porque en el Barça no quieren que nada ni nadie tape el gran éxito deportivo que supuso ganar el cuarto Clásico de la temporada y dejar el título de Liga a tocar. Sin embargo, eso es compatible con que en el club catalán crean que la situación arbitral ha llegado al límite, por lo que hace falta abordar dicha carpeta de cara al próximo curso para competir en igualdad de condiciones con un Real Madrid que ha alcanzado límites inimaginables para intimidar a los colegiados. Internamente se tiene claro que no se puede continuar así y hay intención de tomar cartas en el asunto. El Barça ganará LaLiga pero aún así quiere decir 'basta' y pedirá explicaciones a los estamentos oficiales.