La increíble situación del exazulgrana Denis Suárez con el Celta

Un conflicto personal con el presidente del club vigués, Carlos Mouriño, condena al centrocampista a la grada

En enero ya será libre de negociar con otro club, aunque su intención es la de salir en el próximo mercado invernal

Denis Suárez ficha por el Celta

 El Celta de Vigo ha hecho oficial el fichaje de Denis Suárez / @RCCelta

Germán Bona / Jordi Gil

Al Celta no le sobra fútbol y su centrocampista más talentoso, experimentado y completo lo ve desde la grada. Esta es la surrealista situación de Denis Suárez, que este domingo no podrá enfrentarse a su exequipo en el Camp Nou. Todo por un conflicto personal con el presidente del club vigués, Carlos Mouriño, que se arrastra desde el verano pasado.

El origen del conflicto

La historia comienza cuando el Real Madrid se hizo con una de las más firmes promesas del fútbol base celeste, Bryan Bugarín, nacido en 2009. Mouriño entró en cólera y 'vetó' a la agencia que gestionó el fichaje del chaval, lntermedia Sport Player, la misma que lleva a Denis Suárez y que por cierto también representaba a la indiscutible estrella del equipo, Iago Aspas, a través de su hermano Jonathan, que en su caso decidió abandonar.

Como Mouriño decidió no hacer ningún tipo de operación a partir de ese momento con la agencia, se paralizó por completo el proceso de renovación de Denis, que termina contrato el próximo 30 de junio y que fue fichado a bombo y platillo del Barça el 30 de junio de 2019 por casi 13 millones de euros.

La temporada pasada, pese a que la mecha ya estaba encendida, el 'Chacho' Coudet sí pudo disponer de Denis Suárez y bien que lo hizo. El de Salceda jugó 40 partidos, dos de Copa del Rey y los 38 de Liga -de los que fue titular en 33- con un registro de cuatro goles y seis asistencias. Una pieza clave para el argentino.

No hay salida en verano

Dada la situación, lo mejor para todas las partes habría sido una salida en el mercado de verano, pero ésta no llegó entre reproches de unos y otros. Mouriño cargó con dureza contra el jugador el 28 de julio, acusándole de "chantaje" y de "traicionar al club con su campaña de desprestigio", además de señalar que "Denis cobra una millonada en el Celta y bajo ningún concepto saldrá gratis".

Ya cerrado el mercado, en una entrevista a 'AS' del 22 de septiembre, el dirigente de la entidad olívica desveló que Denis había rechazado una oferta de 12 millones de euros de un club árabe, buscada por el propio club, y que reclamó cantidades de dinero excesivas a Sevilla y Betis, por lo que no llegaron finalmente propuestas formales. La versión del lado del futbolista es totalmente contraria, en el sentido de que, por ejemplo con Espanyol y Valencia, otros clubs interesados, fue el Celta quien pidió cantidades que no iban a pagar por un jugador en su último año de contrato.

Una situación insostenible

Todo esto ha llevado a que esta temporada Denis no pueda jugar con el Celta y tenga que ver los partidos desde la grada. Puede entrenarse, pero debe irse cuando empieza la preparación específica del próximo partido y no le permiten hablar para los medios de comunicación. La afición siempre le ha mostrado cariño, los compañeros se resignan y el propio Aspas llegó a comentar que "el club manda, pero como aficionado digo que es una cagada". Coudet, por su parte, aseguró recientemente a 'Marca' que Denis participa activamente en la evolución de su sustituto natural, Gabri Veiga, el autor del gol de la victoria en la pasada jornada ante el Betis en una brillante acción individual. El exazulgrana está presente en las sesiones de vídeo con el 'Chacho' y el canterano, y le aconseja que retenga más la pelota o se apoye en el lateral. "Le da una gran mano", destaca su entrenador.

Mouriño ya ha avanzado que ve "imposible" la salida de Denis en el mercado invernal, mientras el centrocampista, que a partir del 1 de enero ya podrá negociar con quien quiera, sí lo desearía para poner fin a una pesadilla que, se mire por dónde se mire, no tiene ningún sentido.