Ilaix se despide de la Copa África revalorizado

El centrocampista del Leipzig ha caído eliminado ante Gambia en un partido en el que ha sido el mejor de los suyos

Apenas ha tenido opciones en Alemania de demostrar su valía y espera que su buena actuación en el campeonato le sirva de empujón

¿Por qué Ilaix no cuenta con minutos en el Leipzig? Atención a la rajada de su entrenador

El técnico del Leipzig habló del proceso de adaptación del ex jugador del FC Barcelona a la liga alemana  / Perform

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Ilaix Moriba ha vuelto a sonreír después de vivir un 'via crucis' en el RB Leipzig. El centrocampista formado en La Masia decidió hacer las maletas el curso pasado y probar suerte en Alemania después de que la oferta de renovación del Barça no satisficiera ni sus intereses ni el de sus agentes. A priori, en el fútbol germano iba a encontrar oportunidades y el reconocimiento que creía se merecía.

Pero cuando se cumple medio año de esa apuesta, de ese 'all in', lo cierto es que su papel en el club germano ha sido totalmente residual. Es por ello que ni el Leipzig ni el propio jugador pusieron ningún impedimento cuando el futbolista nacido en Conakri recibió la llamada de su selección para disputar la Copa África. Intentar recuperar confianza y hacer una buena competición para dar un vuelco a su situación en la segunda mitad del curso.

LIDERANDO A GUINEA CON 19 AÑOS

Y la verdad que la apuesta no le ha salido nada mal. Ilaix fue elegido el Mejor Joven de la Fase de Grupos. A sus 19 años Moriba lideraba a una Guinea que soñaba con algo grande, pero que se ha despedido en octavos de final frente a la débil Gambia. Un partido en el que el ex del Barça ha sido, con diferencia, el mejor de su equipo. Sus datos, sin duda, así lo dicen. Ha contactado 69 veces con el balón (85% de acierto), ha creado una oportunidad de gol, ha dado dos asistencias, ha ganado 11 de los 13 duelos que ha disputado y ha completado 5/7 regates. Ha disparado dos veces a puerta.

Veremos si este buen sabor de boca final le sirve al futbolista formado en La Masia para dar un vuelco a su delicada situación en Leipzig y deja de ser invisible para Beierlorzer.