La entrevista

Hugo Sotil: "Llevaré el 0-5 conmigo toda la vida"

Leyenda del fútbol peruano, Hugo 'Cholo' Sotil defendió la camiseta del Barça a mediados de los setenta. El 'Maestro' dejó huella. Estuvo en Barcelona invitado por la Agrupació y recordó viejos tiempos

Hugo Cholo Sotil, exjugador del FC Barcelona en los años setenta del siglo XX 

Hugo Cholo Sotil, exjugador del FC Barcelona en los años setenta del siglo XX / sport

David Salinas

¿Se acuerda todavía del 0-5?

Claro. Es uno de los mejores recuerdos que tengo de mi estancia en Barcelona. Los que estuvimos en ese 0-5 no lo podremos olvidar jamás. Lo llevaré conmigo toda la vida. Ganarle al Madrid en su campo, para los catalanes es el mejor regalo que pueden tener en el fútbol.

¿Fue lo que le hizo más feliz?

Mi mayor alegría es que la gente del Barça apostara por mí. En este sentido, agradecimiento eterno de pertenecer a esta gran institución que es el FC Barcelona. Llegar aquí me cambió la vida. Desde entonces soy un catalán más, un barcelonista que, esté donde esté, está pendiente de lo que haga el equipo. En las buenas y en las malas.

¿Cómo fue lo de ‘¡mamita, campeonamos!’ después de ganar la Liga 1973-74 en Gijón?

Tenía una alegría inmensa y, ya en el hotel, casi de madrugada, llamé a mi viejita para contarle que habíamos salido campeones. Quique Costas compartía habitación conmigo y lo oyó. Después corrió la voz entre el equipo y la afición. Quedó como una muy bonita anécdota.

El recibimiento en Barcelona cuentan que fue apoteósico...

Sí, después de catorce años pudimos darle una alegría más a esta institución. Cuando llegamos a Catalunya le gente nos recibió con algarabía. Gente en el aeropuerto, en las calles, en el estadio...

Cuando fichó también congregó a mucha gente, ¿verdad?

Sí, cuando hice el examen médico había 120 periodistas esperándome y le dije al directivo que me acompañaba: ¿A quién espera toda esta gente, a un político, un cantante? Y me respondió: No... Están esperándote a ti, Cholo.

¿Cómo fichó por el Barça?

Me vieron en un Alianza-Municipal, yo jugaba en el ‘Muni’ y no sabía que los dirigentes estaban ahí, pero por la noche hablé con ellos y me preguntaron si estaría interesado en ir a Barcelona. No me lo pensé dos veces. Arreglé los papeles y al día siguiente estaba volando a Barcelona. Fue lo más lindo que me pasó en mi carrera.

Y se fue por no poder jugar...

Llegó Neeskens, luego hubo problemas con mi nacionalización...Y yo quería jugar. Después del Barça fui a Alianza de Lima y salí campeón dos años (1977 y 1978). Luego fui al Mundial de Argentina, pero tuve una lesión y no llegué al cien por cien. Después recalé en Colombia, en el Independiente de Medellín. Acabé mi carrera en el Municipal en 1986. Ya no podía más. Tenía problemas en el tobillo derecho. Evité complicaciones y me dije: “Cholo, hasta aquí nomás”.

Su admiración por Cruyff llegó hasta el punto de llamar Johan a uno de sus hijos...

Sí, por la amistad que tenía con Cruyff. Me decidí por el nombre del Flaco por el cariño que siempre me demostró. No lo pensé dos veces. Johan sigue jugando con 32 años en un equipo de Lima.

¿El triplete era imprescindible?

Sin lugar a dudas. Tenemos que ganarlo porque todo el barcelonismo lo anhela, desde los jugadores actuales a los que jugamos años atrás así como toda la afición, la que reside en Catalunya y España, pero también la que está repartida por todo el mundo.

La ventaja es que Messi es del Barça, ¿no?

Claro. Para mí es el mejor del mundo. Está haciendo cosas que hacía muchos años que no se veían: batir todos los récords y salir campeón casi cada año. Lo felicito, como también felicito a todo el plantel.

¿Cuál es el secreto de Leo?

Creo que está en la humildad que tiene, así como en su deseo de no perder nunca. Y es que el que se pone la camiseta azulgrana siempre va a querer superar todos los récords.

Y con Suárez y Neymar, Messi es más Messi...

Todos sabemos de la potencia de Suárez y la habilidad de Neymar. Le crean espacios para que pueda desarrollar mejor su fútbol. Este trío, en el Barça, va a ser campeón muchos años más.