El Huesca, con optimismo al Camp Nou

El equipo que dirige Pacheta se medirá al Barça el próximo lunes con el objetivo claro de la salvación

El Huesca es uno de los peores visitantes de esta Liga, con solo nueve puntos sumados fuera de casa

Los jugadores del Huesca celebran un gol

Los jugadores del Huesca celebran un gol / LALIGA

Cristina Moreno

Vamos a ir a Barcelona a intentar ganar”, decía José Rojo ‘Pacheta’ tras su derrota del domingo ante el Celta (3-4). El Huesca, visita este próximo lunes el Camp Nou sumido en la última posición de la tabla pero con la esperanza intacta sobre el objetivo de la salvación. El técnico burgalés afirmó tras ese partido loco en El Alcoraz que el Huesca lleva “muchos meses sufriendo y siempre se ha levantado” y que nuevamente lo volverá a hacer.

De la misma opinión es Mikel Rico quien está seguro de que al Barça “se le puede meter mano”. “Nosotros vamos con nuestras armas, sabiendo que es un partido complicado como todos. Se están jugando la liga, nosotros nos estamos jugando mantenernos en la categoría y también se tiene que notar”, explicó en declaraciones que recoge el ‘Diario del Alto Aragón’.

Con solo 20 puntos en su casillero, el conjunto oscense debería hacer un tramo final casi perfecto para continuar otro curso en primera, empezando por el duelo ante un Barça que pelea por el título liguero. 

Por si faltaran ingredientes, el Huesca es uno de los peores visitantes de esta Liga con solo nueve puntos sumados en sus desplazamientos. De hecho, solo una de las tres victorias que atesora en lo que va de temporada ha sido fuera de los dominios oscenses. Se consiguió el 29 de enero ante el Valladolid (1-3). Era el tercer partido de Pacheta en el banquillo del Huesca. Bajo su dirección, los números han mejorado tímidamente, con dos empates y dos victorias en ocho partidos. O lo que es lo mismo, ocho puntos. Solo cuatro menos que su predecesor, Míchel, en el doble de choques.

Sea como fuere, Pacheta necesita de sus mejores armas y una de ellas es Sandro. El canario sufrió unas molestias el sábado durante los entrenamientos y el técnico no quiso arriesgar por lo que decidió darle descanso contra el Celta.