Pjanic deberá esperar su momento

No fue precisamente un camino de rosas la llegada de Miralem Pjanic al Barça. En plena pandemia, con positivo por coronavirus de por medio, sin casi protagonismo en el arranque de temporada tras empezar a entrenar más tarde que el resto. El sueño ha arrancado con más turbulencias de las esperadas, especialmente en las últimas horas. Pjanic estaba listo para dar un paso adelante pero un golpe en la espalda en el Polonia-Bosnia le convierte en duda de cara al choque en Getafe.

El pasado 29 de junio hizo oficial el Barça que se había hecho con los servicios del bosnio a cambio de 60 millones de euros más cinco en variables. Todo, una hora después de anunciar que la venta de Arthur a la Juventus se había sellado por 72+10. Uno de estos trueques Barça-Juventus de los últimos tiempos que dejan un reguero de incertidumbre. En cualquier caso, habría que esperar para ver en acción al balcánico, puesto que el compromiso era que se incorporara tras disputar la Final Eight de la Champions en Lisboa. Pero en plenas vacaciones a finales de agosto el propio jugador hizo público su positivo por coronavirus. Todo iba a dilatarse un poco más.

ATERRIZAJE

Tras pasar la correspondiente cuarentena hubo que esperar hasta el 10 de septiembre para verle en la ciudad condal y vistiendo ya los colores de su nuevo club. Ahora sí empezaba su etapa como culé. Pero sus compañeros hacía ya días que habían comenzado los entrenamientos, por lo que le iba a tocar ir a remolque en ese sentido. Y lo cierto es que a 15 de octubre aún no hemos podido ver en acción durante un tiempo razonable a Miralem. Uno de los fichajes más importantes de este verano de llegadas frustradas. A priori, muchos apuntaban que debía convertirse en una pieza importante, tal vez incluso por delante de Busquets en este nuevo esquema de Ronald Koeman. Un 4-2-3-1 que le viene como anillo al dedo y en el que debería ubicarse al lado de De Jong. Pero el gran comienzo de Busquets no le ha allanado precisamente el camino. Con las tres primeras jornadas ya disputadas y tras haber acumulado unos pírricos 29 minutos en dos ratitos, la hora de Pjanic parecía llegar, pero el infortunio hizo que el bosnio tuviera que ser sustituido ante Polonia, lo que complica su presencia en el Coliseum.

Si Arthur Melo salió por la puerta de atrás del Barça y ni siquiera acabó con la plantilla la temporada tras no presentarse a la reanudación de los entrenamientos para disputar la Champions en Portugal, Pjanic estuvo al servicio de la ‘Juve’ hasta el último momento. Vivió el sinsabor de la inesperada eliminación a la primera de cambio contra el Olympique de Lyon, un adiós amargo después de lograr cuatro ‘Scudettos’, dos Copas y una Supercopa con la ‘Vecchia Signora’. 

Su experiencia (30 años), su trayectoria en Europa (Metz, Olympique de Lyon, Roma, Juventus y ahora Barça) y esa capacidad que tiene para poner pausa y mover al equipo deberían ser activos muy importantes para el Barça de Koeman. Eso y su fabuloso golpeo a balón parado.  Pero bueno, ya sabemos que ese apartado es coto privado en can Barça...