La hora de LaLiga para el Barça: 11 finales en un fútbol incierto

Suárez trata de rematar ante la defensa del Madrid

Suárez trata de rematar ante la defensa del Madrid / VALNETÍ ENRICH

Dídac Peyret

Dídac Peyret

El fotoperiodista Pablo García, compañero de ‘Marca’, logró captar el miércoles una imagen del Rayo-Albacete que resume la nueva normalidad del fútbol. Es solo un instante pero es un retrato preciso de los nuevos tiempos. 

La fotografía tiene dos grandes focos de atención. El primero, dos jugadores suspendidos en el aire disputando un balón aéreo en lo que parece una jugada de córner. El segundo, dos niños separados por una distancia prudencial, fuera del estadio, subidos a un muro. 

Uno de ellos con los brazos alzados sujeta su móvil con las dos manos para sacar una instantánea del partido. En realidad solo puede ver el móvil, porque la valla le queda por encima de su cabeza y a la vez es fotografiado por un profesional de la imagen de los que no pueden entrar en los estadios de momento.

Es el nuevo fútbol y la llamada nueva normalidad. Una etiqueta que parece esforzarse mucho en querer formalizar una rareza: el fútbol sin aficionados.  

Un escenario de consecuencias imprevisibles con el que tendrá que convivir el Barça. 11 partidos que serán 11 finales para ganar LaLiga. 11 partidos en los que se difumina la frontera entre jugar en casa y jugar fuera. En los que se podrán hacer cinco cambios. Y en los que el factor emocional también jugará su papel.

¿Subirá el nivel de jugadores que sufran de miedo escénico? ¿Bajará la motivación de otros? ¿Habrá más lesionados? ¿Penalizará a los grandes que puedan entrar tantos jugadores de refresco?

Camino hacia lo desconocido

El número de interrogantes es enorme. Aunque el precedente de la Bundesliga ya ha dado algunas pistas. La más significativa, que se ha reducido a la mitad el porcentaje de victorias de los equipos locales y crece el de victorias visitantes (47,8%). Un dato que obliga a hacer una relectura del calendario de Barça y Madrid, los dos grandes aspirantes al campeonato. Porque los de Setién siempre han sido dominantes en el Camp Nou. 

Pero habrá que ver si lo siguen siendo en esta nueva realidad ante equipos como el Athletic o el Atlético, los dos rivales más potentes que quedan por visitar el estadi. 

Y porque, ahora, visitas como las previstas en el Pizjuán (Sevilla), Balaídos (Celta) o La Cerámica (Villarreal) parecen mucho más asequibles.  A día de hoy abundan las incógnitas y las diferentes lecturas.

Setién, por ejemplo, sostiene que el Barça sale perjudicado con los cinco cambios.  Cree que es una ventaja para esos equipos que los azulgrana remataba en la fase final del encuentro, cuando más pesaban las piernas.

Los datos le dan la razón a Setién: el Barça sigue anotando la mayoría de sus goles en la segunda mitad (46 de los 82). Además, tal y como recordaba Valdano, el Barça cuenta con menos banquillo de calidad que otras temporadas.

A favor, recupera una pieza como Suárez. Un competidor resistente a toda adversidad. También a esta nueva normalidad.