Se hizo esperar pero llegó: Riqui debuta en la Champions

Riqui Puig se sacó en Kiev una espina que tenía muy clavada. Había jugado con el primer equipo partidos de LaLiga (14) y de la Copa del Rey (2), pero se resistía su bautismo en la máxima competición continental, la que centra todas las miradas, la Liga de Campeones. Dicen que todo lo bueno se hace eserar, y a eso se debió aferrar el de Matadepera cuando la temporada pasada asistió desde el banquillo a los dos partidos de la eliminatoria de cuartos ante el Nápoles y al histórico, por vengonzoso, 2-8 de Lisboa contra el Bayern. Aunque mejor así, debió pensar. Esta campaña, también fue convocado sin minutos en la goleada 5-1 al ferencvaros y la convincente victoria en Turín (0-2).

A la sexta, fue la vencida para Riqui. Ronald Koeman ya había dicho en una anterior rueda de prensa que el centrocampista estaba entrenándose bien y merecía jugar. No vio su nombre entre los titulares y con cara de frío, como todos los presentes, vio desde la grada del Olímpico de Kiev la anodina primera mitad del equipo azulgrana. Fue ya con el marcador a favor tras el cambio de tornas en la reanudación que al vallesano le llegó la oportunidad.

Formò parte de un triple cambio a los 66 minutos y por posición, le tocó entrar por Miralem Pjanic. Riqui se ubicó en el pivote y ofreció destellos de su clase en un partido ya muy cómodo para el Barça. El Dinamo de Kiev tiró la toalla y Koeman, que había alineado en el once titular a otro debutante, Óscar Mingueza, y durante el partido a Matheus Fernandes, puso la guinda con el último estreno, el de Konrad de la Fuente.