La herencia azulgrana del Eibar

Este fue el modelo de camiseta que compró Zapico en Bilbao. Cambió el escudo del FC Barcelona por el de la SD Eibar y... ¡a jugar!

Este fue el modelo de camiseta que compró Zapico en Bilbao. Cambió el escudo del FC Barcelona por el de la SD Eibar y... ¡a jugar! / sport

David Salinas

David Salinas

Los colores azulgranas unen al FC Barcelona y a la SD Eibar desde la temporada 1943-44. Sin embargo, mientras la entidad guipuzcoana conoce el origen de los mismos, la catalana, a día de hoy mantiene varias vías abiertas sobre su procedencia, siendo la tesis más extendida (y sostenida por el club) que provienen del equipo de rugby de la escuela Merchand Taylors en Crosby (Liverpool), donde estudiaron los hermanos Witty –Arthur y Ernest–, fundadores junto a Hans Gamper del Barça en noviembre de 1899. 

Las terribles consecuencias de la guerra civil española relegaron el fútbol a un segundo plano en Eibar, siendo esporádicas las actuaciones del titular, fundado en 1940 después de la fusión entre el Deportivo Gallo y la UD Eibarresa, viendo la luz el Eibar FC. La temporada 1942-43, debido a sus anteriores e intermitentes actuaciones por motivos obvios, el equipo fue marginado de las competiciones oficiales.

Fue necesario un nuevo impulso y un nuevo cambio de denominación, ahora SD Eibar, el nombre que mantiene actualmente, para que la entidad volviera a remontar el vuelo la temporada 1943-44. Con escasos recursos, la Federación Guipuzcoana (cuenta la leyenda) ayudó al equipo eibarrés entregándole material deportivo, destacando una partida de camisetas azulgranas del FC Barcelona. Y a partir de ahí el Eibar adoptó los colores como suyos. Los originarios habían sido el rojo y blanco, en honor al Athletic Club.

La historia pasó desapercibida hasta que el Eibar, por primera vez y contra todo pronóstico, asomó en la División de Honor la temporada 2014-15. Fue entonces cuando el utillero Ángel Fernández Zapico (al que todo el mundo conoce por su segundo apellido), desveló una jugosa anécdota: El Eibar jugó con camisetas oficiales del FC Barcelona la temporada 1987-88, curso en el que ascendió a Segunda B.

De compras

“Aquel año, el Eibar jugó con la camiseta del Barcelona. Fui a comprarlas a El Corte Inglés (de Bilbao) y le tuvimos que descoser el escudo del Barcelona y coser el escudo del Eibar. ¡Lo que nos costó sacarlos! Tuvimos que acudir a unas costureras profesionales... Pero nos trae muy buenos recuerdos. Es en la temporada 1987-88, que es cuando volvimos a subir a Segunda División después de 30 años”, recordó en un vídeo que hizo el equipo guipuzcoano.

Zapico todavía guarda alguna de esas elásticas del FC Barcelona, como revela la etiqueta en la que se incluye la leyenda de autenticidad en catalán (homologat), el escudo azulgrana y la marca del material (’Meyba’). Y recuerda que se compraron “dos juegos para cada jugador. Entonces con un par para cada uno ya tirabas toda la temporada. No era como ahora, ni mucho menos”.

En las imágenes de la época se puede comprobar que la SD Eibar, durante un tiempo, lució esas camisetas del FC Barcelona de la firma catalana ‘Meyba’. Las de la franja central azul junto a otras dos laterales rojas y cuello. Y si los jugadores eibarreses, entre ellos José Ignacio López Rekarte, hermano del azulgrana Luis María, utilizaron las mismas que Julio Alberto, Alexanco, Roberto o Carrasco, los porteros, caso de Iñaki Garmendia, llevaron el mismo modelo que Andoni Zubizarreta.

Toda una institición

Zapico, nacido en 1951 en Langreo, es una institución en el Eibar: fue directivo (en Tercera División), delegado, entrenador (en Regional), utillero… “Menos presidente creo que he pasado por todos los cargos”, confesó. En 2018, en el programa ‘La Noche’ de COPE, con Adolfo Arjona, explicó su historia y su relación con el equipo armero. “Mi hermana se casó en Asturias y fue a Eibar de luna de miel porque su marido tenía familiares allí. Y se quedó. A los seis meses me fui yo. Tenía 18 años. Trabajaba en una fábrica de escopetas y un compañero era directivo del Eibar. Yo era aficionado al fútbol y veía los partidos del Langreo, que también viste de azulgrana. Cambié de equipo, pero no de colores…”, recordó.

Agregó que “llegué un sábado y el domingo ya vi un Eibar-Numancia en Ipurua. Hablé con este directivo, vio que me gustaba el fútbol y me propuso como delegado de uno de los equipos juveniles”. Así se inició en 1969 la historia de amor entre Zapico y el Eibar. Hasta ahora. Porque Zapico, humilde como el Eibar, sigue al pie de cañón, trabajando, sirviendo con devoción y lealtad al club porque “los colores te llaman”.

Lo llamaron desde que llegó, hace ya 50 años. Hombre de fútbol, desde entonces, se ha dedicado a “trabajar y trabajar, meter horas y más horas”. Lo ha vivido casi todo, menos perder la categoría. En este sentido es talismán. Acumula tantas historias, anécdotas y vivencias que darían para escribir un libro. Un libro de amor y profundo respeto al Eibar.