Hacienda también se querella contra Adriano

En el vestuario del Barça, Adriano Correia es la última víctima de las exhaustivas inspecciones que Hacienda está llevando a cabo en la práctica totalidad de la plantilla blaugrana. 

El jugador brasileño recibirá en los próximos días una querella formal por parte de la Fiscalía por un caso similar al que está atravesando su compañero Javier Mascherano, la tributación de los contratos por los derechos de imagen en paraísos fiscales. 

El ministerio fiscal interpreta que esas cantidades debieron tributarse en España, el país donde el jugador reside y trabaja, por lo que reclamará una cantidad cercana al millón de euros en concepto de indemnización. Adriano fue objeto de una investigación por parte de Hacienda, que buceó en la red empresarial que el jugador utilizó para evitar la carga fiscal que sus contratos de imagen tendrían que haber soportado en España, como ya le ocurrió a Mascherano. 

En el caso del argentino, dichos contratos se trasladaron a Miami y a Madeira, en una sociedad que había creado cuando jugaba en el Liverpool. El brasileño ya sabía que estaba siendo investigado, pero aún no le consta que deberá hacer frente a una denuncia de la fiscalía, que está obligada a actuar en todos aquellos casos en los que la cuantía defraudada supere los 120.000 euros, ya que a partir de esa cifra, la ley lo considera delito contra la Hacienda pública. 

Siguiendo el ejemplo de lo ocurrido con Mascherano, Adriano podría plantearse la posibilidad de intentar liquidar el asunto pagando la cuota correspondiente, que irá en función de los ejercicios que le reclame el ministerio fiscal, pero que podría rondar el millón de euros. 

El enésimo frente abierto

La denuncia formal contra Adriano se enmarca en la línea dura que está siguiendo Hacienda contra algunos futbolistas de elite, y que está teniendo especial ensañamiento en el vestuario del Barça: dos ex jugadores del Real Madrid, Xabi Alonso e Iker Casillas, también se han visto afectados por las inspecciones de Hacienda, pero sus casos han sido tratados con especial discreción por parte de la gran mayoría de los medios de comunicación, que intentaron proteger a ambos jugadores. 

En cambio, los jugadores del Barça, con su gran estrella a la cabeza, Leo Messi, se han visto expuestos a una exhibición de sus problemas fiscales que no tiene nada que ver con lo ocurrido con futbolistas de otros equipos o deportistas de otros ámbitos. El caso del argentino es especialmente delicado, porque a pesar de que la fiscalía le exculpó de los delitos fiscales que se le atribuían, el juez que instruye su caso le obligará a sentarse en el banquillo. 

Entretanto, el club sigue con atención el desarrollo de los casos, intentando que su imagen no se vea perjudicada y amparando, en la medida de lo posible, a sus jugadores.