Griezmann, trabajador... y asistente

Regresó a la titularidad, estuvo muy participativo y asistió a Messi en el tercer gol azulgrana

Sigue sin ver portería, pero su esfuerzo en tareas defensiva compensa esa sequía

Unai evitó un golazo de Griezann

Toni Frieros

Toni Frieros

Ante un rival de copete, el Athletic Club, y un escenario de prestigio, San Mamés, Ronald Koeman apostó por Griezmann en lugar de Braithwaite, titular en los últimos encuentros del Barça, para ocupar esa posición de delantero centro que no acaba siendo muy bien así. El francés tardó exactamente siete minutos en aparecer y tocar su primer balón, justo cuando el Barça empezó a salir de la siesta en la que estaba sumido en un principio. Griezmann recogió un balón de Leo Messi y le dejó el esférico de cara a Dest, cuyo disparo detuvo Unai Simón.

No se le puede reprochar a Griezmann que no trabajara, sobre todo en tareas defensivas, siendo el primero en presión y bajar para intentar obstruir la salida de balón del Athletic. Un trabajo sordo, pero efectivo y que gusta a los entrenadores. En principio, empezó situado entre los centrales vascos Núñez e Iñaki Martínez, pero según los movimientos de Dembélé y Messi, él caía por la izquierda e incluso por la derecha.

Su primera aparición de peligro ya firmó ya en el tramo final del primer periodo, cuando disparó con acierto entre los tres palos, siendo despejado el esférico por Simón. En esa acción aprovechó bien un excelente pase de Dembélé. Griezmann cerró el primer tramo del partido con otro gran pase de gol a Messi, que lo envió fuera por muy poco desde el borde de área. Muy buena predisposición, también excelente trabajo en la movilidad, ayudando siempre a sus compañeros. Lástima que el gol se le siga resistiendo.

La misma tónica exhibió en la reanudación, acentuándose todavía más su disciplina y esfuerzo en la recuperación. Además, siempre se ofreció, siempre buscó el desmarque, creando espacios y líneas de pases. Sin duda, la mejor acción del partido por su parte en el aspecto ofensivo fue la asistencia que hizo a Messi para que Leo pusiera el 1-3 en el marcador.

Griezmann tuvo su oportunidad de marcar, pero el disparo franco que le llegó dentro del área lo remató ‘mordido’ y llegó sin peligro a las manos del meta local. Sin duda, Koeman quedó satisfecho con su rendimiento porque esta vez le dejó disputar los noventa minutos, incluso dando entrada en el terreno de juego a Braithwaite. Un partido de oficio y de trabajo para el equipo. Lo dicho, le sigue faltando el gol.