Griezmann regresó al once titular, pero no se conectó

Monchu debutó con el primer equipo ante el Nápoles

Monchu debutó con el primer equipo ante el Nápoles / MOVISTAR

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

Casi un mes después, el delantero francés Antoine Griezmann regresó al once inicial tras la lesión muscular que le impidió participar en los dos últimos partidos de Liga. Y dadas las circunstancias se le notó faltó de ritmo todavía, pese a que Setién le situó en el partido ante el Nápoles en una posición relativamente cómoda. Con Messi y Luis Suárez en punta, Griezmann ejerció de media punta, moviéndose entre líneas  con bastante libertad de movimientos. El francés, como siempre, se vació, aunque intervino y generó muy poco en ataque, limitándose a combinar y desgastarse en defensa.

Como siempre, el ex rojiblanco trabajó de forma solidaria en las tareas de recuperación, pero con el balón no estuvo especialmente preciso. Intervino siempre lejos de las posiciones de ataque, casi siempre en el arranque de las jugadas, por lo que no participó en ninguna de los goles ni en ninguna jugada de peligro.

lejos del área

Griezmann se movió casi siempre lejos del área, prácticamente como el centrocampista más adelantado. Buscó conectar con Messi y Suárez, aunque lo logró en muy pocas ocasiones. Se ofreció siempre como primera opción para dar salida al balón desde atrás.

Eso sí, se puede decir que fue un espectador de lujo del recital que el delantero argentino ofreció en la primera parte. El francés, en cambio, generó muy poco en ataque aunque se asoció con sus compañeros.

recurso

En la segunda parte Griezmann buscó más la profundidad, ofreciéndose como recurso aprovechando que el Nápoles apretaba y jugaba en el campo del Barcelona pero sus compañeros lo encontraron poco y cuando lo hicieron, el francés se mostró algo impreciso en la recepción, como le ocurrió en el minuto 68 cuando Luis Suárez le puso un buen balón en el corazón del área. Su control no fue muy bueno y la pelota se le quedó demasiado larga para poder rematar ante Ospina. Fue prácticamente su única jugada cerca de la portería rival.

De todas formas, el francés aguantó 84 minutos sobre el césped, demostrando que está físicamente a punto para aguantar el último sprint de la temporada. Griezmann tuvo los minutos que necesitaba de cara a la importante cita de Lisboa, donde el Barcelona se jugará toda la temporada.