Griezmann, el 'Principito' que pudo ser 'Rey'

Sin correr ni tocar el balón: la genial 'asistencia' de Messi a Griezmann que deja en evidencia (una vez más) a todos sus 'haters'

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Antoine Griezmann llegó a los 200 goles en la élite en el Barça-Betis (5-2), y celebró la diana con una mezcla de rabia y alegría. Koeman le dio todos los galones al 'Principito' en el primer tiempo con la suplencia de Leo Messi, pero el mal fario persiguió al francés y no pudo ser ‘Rey’. Jugó unos muy buenos 45 minutos, pero sus remates lamieron tres veces los postes y falló un penalti, el que le costó una lesión de menisco a Ansu Fati. 

El fútbol tiene estas cosas. Paradójicamente (o no), tuvo que salir al campo Leo, el último muñeco de los golpes -¡cuestionan al 'D10S' del Barça-, para que ‘Grizzie’ no se fuera directamente del césped del Camp Nou al diván del psicólogo. Corrió la banda Jordi Alba, Messi arrastró a dos defensas al primer poste, saltó para dejar pasar el balón y el galo, desde el punto de penalti, solo, embocó el gol. Apenas un minuto, un gol.    

NO SOLO EL GOL 

Resultaría injusto resumir el partido de Griezmann en esa acción pues su despliegue físico habitual estuvo acompañado de un dinamismo y una capacidad participativa encomiables, apareciendo desde la mediapunta por la derecha y por la izquierda, intentando ‘matar’ el partido, aunque a un delantero de su nivel le reclaman que decida. Le piden ese gol.

Antoine firmó 53 tantos con la Real Sociedad, 130 con el Atlético y acumula 17 con el Barça. Una cifra que se antoja escasa para los 57 partidos que ha disputado como blaugrana y especialmente para su glorioso pasado 'txuri urdin' y rojiblanco.

De ahí que Ronald Koeman no se quedara en el postpartido con las ocasiones desaprovechadas, sino con la valentía del galo para superar una situación de máxima presión. El neerlandés quiere consolidar su proyecto en torno a Messi, pero no exclusivamente sobre Leo.

El hecho de dosificar el sábado al rosarino fue toda una declaración de intenciones. Pero para que su idea cuaje, Koeman necesita que Dembélé, Ansu y Pedri (ayer brillantes), Trincao y Coutinho (cuando regrese) le ayuden a generar el futbol asociativo que persigue. Y también, que Griezmann sea realmente la alternativa para sus compañeros cuando levanten la cabeza y no encuentren al capitán, como sucedió en el primer tiempo contra el Real Betis.