Griezmann disfruta y vuelve Messi; el Barça se impone engancharse a LaLIga

Tocado por una varita: El golazo de tacón de un enrachado Griezmann

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Dídac Peyret

Dídac Peyret

A veces hay que dar dos pasos atrás para ir hacia adelante adelante. A veces hay que sacrificar algo del presente para construir el futuro. La temporada del Barça tiene algo de eso: Koeman está invirtiendo en jóvenes que están destinados a construir el equipo que viene. 

Futbolistas como Dest, Pedri o Ansu parecen destinados a formar parte de la columna vertebral del futuro. Y otros como Araujo o Mingueza están teniendo oportunidades para posicionarse en esa misma dirección. 

Nunca fue fácil reconstruir. Nunca fue ligero despedirse, aunque sea poco a poco, de una generación ganadora. En ese proceso está un Barça que da pasos adelante y pasos atrás, que puede ganar a cualquiera pero también puede perder el día menos pensado.

Que sigue buscándose con la sombra de un interrogante clave (¿qué será de Messi?) y un ruido institucional en el contexto más descabellado. Con Koeman tratando de apagar incendios del presidente de la junta gestora. 

“Los comentarios de fuera no me interesan, pero si vienen de dentro del club no nos ayudan a tener la tranquilidad para ganar los partidos. No podemos controlar los de fuera, pero los de dentro es diferente”, lamentó ayer el técnico.

El asunto viene de unas palabras de Tusquets, que un día dice que hubiera vendido a Messi en verano y otro que no se entendió su respuesta. Incluso ahora que el equipo encadena tres victorias seguidas siempre hay ruido alrededor. 

Koeman en medio de la tormenta

Lo asume Koeman, que mantiene el mismo aplomo que cuando era el guardián del Dream Team, y se centra en lo que puede controlar. Hoy su equipo se mide al Cádiz (21.00 horas) en el Ramón de Carranza. Y el objetivo ya lo dejó claro ayer: para estar en la pomada de LaLiga hay que ganar los partidos que quedan hasta que acabe el año

Cuando termine el duelo en el Carranza le quedarán cinco: Barça-Levante (13/12), Barça-Real Sociedad (16/12), Barça-Valencia (19-12), Valladolid-Barça (22-12) y Barça-Eibar (29-12). 

Un calendario apretado, que también incluye un partido de Champions ante la Juve, donde se jugará el primer puesto del grupo. Antes, el Barça se medirá hoy ante el Cádiz. Y lo hará en una posición incómoda  en la competición liguera: séptimo con 14 puntos, a tres del Madrid con un partido menos; a nueve del Atlético y a diez de la Real Sociedad con dos partidos menos.

Una situación que obliga al Barça a ampliar la buena racha de los últimos encuentros: tres victorias (Dinamo, Osasuna, Ferencvaros), 11 goles a favor y ninguno en contra

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Tres encuentros que han dejado muy buenas noticias. Sobre todo la respuesta de jugadores menos habituales y el paso adelante de los jóvenes. Koeman recupera para el partido de hoy a Araujo. Uno de los centrales que estaban lesionados de la plantilla.

El uruguayo ha visto como durante su ausencia Piqué se lesionaba de larga duración y Lenglet daba el susto. Pero también ha podido comprobar que Mingueza puede ser un recurso aprovechable para el primer equipo. 

Koeman ya lo dejo claro: si no hay dinero para fichar aplicará la vía holandesa: confianza a los jóvenes. En Budapest dio minutos incluso a Riqui Puig y Aleñá, dos de los jugadores menos usados. Y otros como Dembélé, que toda la temporada tiene un pie en el banquillo y otro en el once, dieron un paso adelante. 

Hoy se espera que vuelva Messi, que descansó ante el Ferencvaros, y coincida con Griezmann. La gestión de la posición de ambos es uno de los grandes temas de esta temporada. El francés por fin sonríe en el Barça.