Historia SPORT

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El Griezmann más decisivo

El ‘Principito’ está más cómodo con libertad en ataque y ha igualado los goles (15) de la pasada temporada

Un factor clave es que de sus 30 dianas como azulgrana, diez han servido para ‘abrir la lata’

Golazo y baile para abrir el marcador: Griezmann no perdona en la final

Antoine Griezmann abrió la lata ante el Athletic en la final y lo celebró por todo lo alto con un bailecito marca de la casa / RFEF

German Bona

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Ronald Koeman dio la sorpresa en la alineación de la final copera. Con tres arriba, las cosas estaban claras, pero con un sistema de dos puntas, quien más quien menos apostaba por la titularidad de Ousmane Dembélé y la suplencia de Antoine Griezmann. Pero no fue así. El técnico azulgrana le dio la confianza al ‘Principito’ y éste le supo corresponder. No solo con implicación y dosis de lucha, que ciertamente nunca le han faltado, sino también con lo que se le tiene que exigir a un futbolista de su calidad y altísimo precio: que marque diferencias.

Porque el Barça dio un recital futbolístico frente al Athletic, sí, pero el equipo llegó al descanso sin marcar y el propio Griezmann falló una muy clara recién iniciada la segunda mitad. Así que ‘abrir la lata’ tuvo un valor importantísimo, pues una vez subió el primer gol al marcador, los demás fueron cayendo en doce minutos para la historia. Y el encargado de superar la resistencia del Athletic fue Antoine Griezmann, estuvo donde se le reclama a un ‘killer’ cuando recibió la asistencia, oro puro, de Frenkie de Jong.

Es ésta una de las grandes cualidades del francés que le hacen ser un futbolista decisivo. De los 30 goles oficiales marcados como azulgrana en dos temporadas, un tercio de ellos, hasta diez, han servido para mover el marcador inicial, a menudo en partidos que, como el del sábado, se resistían. 

Margen para mejorar registros

Con cinco partidos menos disputados, y ocho por delante para alcanzar el doblete, Antoine Griezmann ya ha igualado la marca goleadora de su primera temporada. Quince marcó la pasada campaña y quince son los que lleva en la actual. Y con margen para mejorar. 

Aunque con libertad arriba es como mejor se maneja, lo cierto es que Koeman no lo había visualizado hasta ahora en sistema con dos puntas. Planteado de arranque por el holandés en cuatro ocasiones anteriores, ‘Grizzi’ tuvo que ‘tragar’ suplencia en el 0-2 del Pizjuán que marcó un antes y un después, en la épica remontada copera también contra el Sevilla y en París. Tres partidos vitales, en los que el elegido fue Dembélé. Griezmann solo fue titular en Pamplona, arriba junto a Messi, y apenas sin producción ofensiva, Braithwaite le reemplazó en el 67’. Pero en La Cartuja se reivindicó. Por fin brilló.

Antoine Griezmann celebra con Frenkie de Jong el primer gol de la final

Antoine Griezmann celebra con Frenkie de Jong el primer gol de la final / Valentí Enrich

Antoine remató tres veces y dos fueron a puerta. Su eficacia ha ido en aumento en los últimos partidos y además de marcar, asiste. Son ya 11 los pases de gol que suma, cuando la campaña pasada se quedó con solo cuatro asistencias. Un Griezmann decisivo.

Su primera Copa del Rey en doce temporadas

Antoine Griezmann tenía muchas ganas de levantar su primera Copa el Rey tras doce temporadas en el fútbol español. No lo había logrado ni en la Real Sociedad (sin títulos) ni en el Atlético de Madrid, donde conquistó una Supercopa de España (2014), y la Europa League y la Supercopa de Europa en 2018. Pero no la Copa del Rey, que para ‘Grizzi’ tiene un sabor todavía más dulce porque se ha sentido importante. Ya no solo en la final del sábado, sino también en las dos grandes remontadas de la competición. En Granada fue el héroe junto a Jordi Alba al marcar el gol de la esperanza cuando todo parecía perdido y asistir al catalán en la diana que llevó a la prórroga. Y ya en el tiempo suplementario, cabeceó para poner por delante al Barça y volvió a asistir a Alba en el 3-5 final.

Y en la vuelta de las semifinales, pese a que comenzó ante el Sevilla desde el banquillo, también se llevó su pedazo de gloria al dar, ‘in extremis’, el centro, preciso con la zurda, para el remate de Piqué que llevó al éxtasis y a una nueva prórroga. 

Tenía que ser. No podía quedarse sin alegría en la final... ante su víctima predilecta, un Athletic al que le ha marcado 12 goles en 25 partidos. Por detrás, Rayo y Celta, con nueve.