Griezmann: De cabeza al Barça

David Salinas

David Salinas

El fichaje de Antoine Griezmann por el FC Barcelona está quemando las últimas etapas. La operación entra en la recta final y el jugador, como la afición, ya cuenta las horas para que se concrete el acuerdo entre los clubs. Un acuerdo que, como se contempló desde el primer momento, pasaba por el abono de la cláusula de rescisión del futbolista: 120 millones de euros desde el pasado 1 de julio.

Griezmann recalará en el Camp Nou por esta vía después de que el Atlético de Madrid cerrara las puertas a otras fórmulas de pago fraccionado. El Barça, ante la negativa rojiblanca, ha tenido que estudiar al detalle el escenario a nivel económico y fiscal para garantizar el éxito de la operación. Y después de las valoraciones pertinentes y de asegurarse que cuenta con recursos para ejecutarla, en los próximos días hará efectivo el abono de la cláusula del jugador en un solo pago, como exige el conjunto colchonero.

La operación se concretará entre las dos entidades, club a club, y no a través del jugador, como es habitual en estos casos de rescisión de contrato a través de la cláusula. Así pues, no será Griezmann quien deposite el dinero en la sede de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). El Barça, de esta forma, ahorrará este paso al francés y enviará el valor de su cláusula directamente a la Liga.

A la espera

Griezmann, hasta entonces, tiene previsto seguir en Ibiza, donde está pasando los últimos días de vacaciones junto a su familia. Es decir, no se desplazará a Madrid para incorporarse a las sesiones preparatorias del Atlético, que echó a andar el pasado lunes 8 de julio en Los Ángeles de San Rafael. Griezmann no se presentó alegando que cuando se fue pactó con el Atlético unos días más de vacaciones por finalizar su actividad con la selección de Francia el 11 de junio en un partido contra Andorra (0-4) valedero para la fase previa de la Eurocopa 2020.

De todas formas, pese a que en el Atlético se le espera mañana viernes, el jugador no se moverá de Ibiza y tampoco será sancionado al estar ya prácticamente desvinculado de la disciplina del club madrileño, al que ha defendido desde la temporada 2014-15.

Llamada

El jugador estará muy pendiente del móvil las próximas horas, a la espera de la llamada del FC Barcelona para que le dé luz verde para volar a la Ciudad Condal para ponerse a las órdenes de Ernesto Valverde, que lo quiere tener a su disposición desde el primer día, el domingo 14, cuando el Barça alzará el telón de la pretemporada 2019-20 con las tradicionales analíticas y pruebas de esfuerzo para empezar las sesiones preparatorias el lunes 15 en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.

El FC Barcelona, por otra parte, ha tranquilizado al jugador y le ha prometido que el tema quedará desencallado en cuestión de horas. El futbolista, por su cuenta, ha estado cuidándose junto a su preparador físico personal, el francés Clémenet Gautreau, con el que coincidió en el vestuario del Atlético de Madrid y que quedó desvinculado del equipo rojiblanco el pasado 30 de junio. 

El Barça, después de abrir nuevas líneas de crédito o ampliarlas, ha hecho un esfuerzo económico para que el jugador pueda estar desde el primer día en la plantilla 2019-20 y ya tiene todo prácticamente definido el operativo de la presentación del jugador. Las fechas en las que se trabaja van desde el sábado al lunes.

Dos meses de culebrón

De concretarse la operación en las próximas horas, tal y como está previsto, el culebrón Griezmann habrá durado prácticamente dos meses. El jugador, en un vídeo, se despidió de la afición del Atlético de Madrid el 14 de mayo y, desde entonces, el futuro del delantero francés ha sido una incógnita.

Él no lo desveló cuando dijo adiós a su hinchada, pero desde el primer momento se especuló que el Barça iba a hacerse con sus servicios, pese al mal sabor de boca que dejó el documental ‘La decisión’ al final de la temporada 2017-18, cuando decidió renovar por el Atlético. A partir del 1 de julio, cuando su cláusula descendió de 200 a 120 millones, todo se aceleró.