El doble reto de Griezmann frente al Atlético

La transformación de la Supercopa de España en una fase final disputada en una semana entre cuatro de los grandes de la Liga otorga una nueva dimensión al título, que además de formato también estrena una sede tan exótica como polémica, Arabia Saudí. Son ingredientes que han añadido valor a un trofeo que se había convertido en poco más que un bolo de verano. Y para futbolistas como Antoine Griezmann supone una mezcla de sensaciones.

El Principito tiene ante sí el aliciente de alzar su primera copa como blaugrana, y el reto de conseguir su primer gol frente a su exequipo, tras una visita agridulce al Wanda Metropolitano el pasado mes de diciembre. El Barça se llevó el triunfo (0-1), pero el atacante galo fue recibido por buena parte de la afición del Atlético como un traidor a la causa del 'cholismo'.

LA INYECCIÓN DE LOS PETRODÓLARES

La Supercopa de España era una cita importante para Barça y Valencia, los campeones de la Liga y la Copa de la campaña 2018/19, pero con los petrodólares saudís también es ahora objeto de deseo para Atlético y Real Madrid, los outsiders de lujo.

Pese a las bajas que arrastran todos los equipos, es evidente que se trata de la edición más exigente. Un cartel que espolea la ambición de todas las estrellas reunidas en Yeda, y también de las blaugrana pues se trata del club con más títulos en sus vitrinas (13, por 10 del Real Madrid) mientras que su capitán Leo Messi es el rey absoluto por partidos, títulos y goles.

UN TÍTULO Y DOS RECOMPENSAS

Para Griezmann, la Supercopa de España 2019 tiene dos recompensas asociadas, una de ellas con cierto sabor de 'vendeta'. Tras su tortuosa salida del Atlético camino del Barça, Antoine ha luchado por ganarse el respeto del vestuario y la grada del Camp Nou a base de trabajo y talento.

Su progresión ha sido constante y a estas alturas pocos ponen en cuestión su papel junto a Leo Messi y Luis Suárez en el nuevo tridente blaugrana. Ha aportado 8 goles y 4 asistencias en 28 partidos, y sobre todo un espíritu de combate y una capacidad de sacrificio que han conquistado a Valverde: Ernesto solo ha prescindido de él en un partido.

El regreso del jugador francés al Wanda Metropolitano tuvo un punto de traumático. Recibió la ira de los desairados colchoneros cuando todavía no había recibido la bendición definitiva del barcelonismo. Su actuación no fue brillante y le quedó pendiente batir la redes rojiblancas.

NUNCA GOLEÓ AL ATLÉTICO

Y es que el Atlético es el único equipo de la Liga al que se ha enfrentado Griezmann y no ha conseguido golear. Desde su estreno con la Real Sociedad ha marcado a 32 de sus 33 contrincantes, incluidos el propio club 'txuri urdin' y el Barça. Pero en las 9 ocasiones que se enfrentó a los colchoneros (8 como atacante del conjunto donostiarra) fue incapaz de ver portería. Tampoco su balance de resultados es bueno: 2 triunfos -1 como blaugrana- 1 empate y 6 derrotas. 

Por tanto, la semifinal de este jueves se ha convertido para él en un escaparate inmejorable en el que demostrar su calidad y su ambición a la 'Gent blaugrana' y tomarse una mínima revancha frente a la parroquia colchonera, que lo idolatró y ahora lleva tan mal su cambio de camiseta.

La segunda recompensa quedará pendiente para la final del domingo, frente a Valencia o Real Madrid. Antoine fue campeón de Segunda División con la Real Sociedad, ganó 1 Europa League, 1 Supercopa de Europa y 1 Supercopa de España con el Atlético y fue campeón del Mundo con Francia en Rusia 2018. A la espera de títulos más suculentos, ahora quiere estrenar su vitrina con el Barça conquistando esta Supercopa en Arabia Saudí.