Griezmann en el Barça: el mejor ataque del mundo

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Griezmann se siente cómodo con libertad, pero también sabe lo que es ocupar las dos bandas o jugar como ariete. En el Barça podría ser protagonista en un renovado tridente en caso de consumarse su fichaje por el equipo blaugrana.

El Barça deberá reinventarse una vez más. O al menos Valverde tendrá que darle vueltas a una nueva fórmula para encontrar espacio a los últimos fichajes millonarios. Coutinho (160 millones), Dembélé (105 más 42 en variables) y Griezmann (100) deberían ser piezas importantes en el Barça de Messi y Suárez

El 4-4-2, el sistema más repetido esta temporada, no parece el dibujo más propicio para poder encajar a tantos futbolistas de perfil ofensivo. Ya se vio ante el Girona, con la titularidad del brasileño y el francés, el conjunto azulgrana se acercó más al 4-3-3.

Sobre todo porque el francés es un extremo y su tendencia natural es alejarse del interior para jugar más adelantado. Con Coutinho, de momento Valverde sí que ve en él a un futbolista que puede amoldarse al centro del campo, ya sea por la izquierda o por la derecha. 

El gran perjudicado por la llegada de Griezmann podría ser Dembélé, ya que parece poco probable que puedan coincidir en el once junto a Messi y Suárez. De entrada, el extremo derecho es el espacio en el que más opciones tiene de competir el todavía jugador del Atlético.

Las otras dos plazas están reservadas, a día de hoy, para los dos grandes totems de la delantera. Su gran reto de será adaptarse no solo a un estilo a las antípodas del Atlético, sino a un rol con mucha menos libertad.  Griezmann ya sabe lo que es jugar de interior izquierdo, extremo derecho, mediapunta o nueve. 

Cuestión de estilo

El mejor escenario posible para  ‘el pequeño diablo’ es jugar de segundo delantero en un 4-4-2. Con libertad para conectar con el mediocampo, atacar el área o dejarse caer en bandas. Es un poco el rol que está haciendo Messi esta curso.

En el Barça deberá ajustarse  a otro contexto diferente. Y no solo a nivel posicional, Griezmann también deberá acostumbrarse a jugar frente a equipos replegados que acumulan muchos jugadores. O lo que es lo mismo: deberá marcar diferencias con menos espacios.

Valverde confía en él. “Si me preguntan por Griezmann, es un gran jugador”. Su llegada también supone la tranquilidad de poder contar con un jugador top que puede suplir a Suárez en el futuro.