El gran reto de Ferran Torres

El delantero de Foios cumple hoy su primer año como futbolista del Barça

Ferran quiere que 2023 sea el año de su consolidación en el proyecto de Xavi

BARCELONA-VIKTORIA : Gol de Ferran Torres

Ferran Torres cerró el marcador con el quinto tanto del FC Barcelona ante el Viktoria / TELEFÓNICA

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El Barça anunció el fichaje de Ferran Torres hace hoy exactamente un año. Pasadas las dos de la tarde, el club emitió un comunicado en el que señalaba que había llegado a un acuerdo con el Manchester City por el traspaso del futbolista, que firmó hasta 2027 como blaugrana.

Su cláusula de rescisión quedó fijada en 1.000 millones de euros y la suya fue la única operación de un mercado de invierno movido en el que el Barça pagó traspaso. En concreto, 55 millones de euros más otros diez en variables. Mateu Alemany fue una de las personas clave en su llegada.

Rápida adaptación

Si el fichaje fue caro, barato o ajustado al precio solo el tiempo (sumado a su rendimiento) lo dirá. De momento, la información que se tiene es poca para sacar conclusiones definitivas. Durante los doce meses en los que ha jugado en el Camp Nou ha habido de todo, aunque, si hay que ceñirse a los objetivos colectivos, el bagaje, a día de hoy, es bueno. Porque Ferran Torres, junto a Aubameyang o Adama, llegaron en enero de 2022 con un reto meridiano: clasificar al Barça para la Champions. Y así fue. En gran parte, gracias al rendimiento del de Foios, que aportó cuatro goles y cuatro asistencias en dieciocho partidos (siete y seis entre LaLiga, Copa, Supercopa de España y Europa League). A Ferran no le costó nada adaptarse al sistema de Xavi porque, de hecho, venía de jugar con Pep Guardiola en el Manchester City y con Luis Enrique en la selección española y, además, su fútbol encaja como un guante en el Camp Nou.

Hubo momentos de dudas, algo lógico teniendo en cuenta que llegó con 21 años (cumplió los 22 en febrero) y que el escenario impone, pero la confianza del técnico era incondicional, lo que le permitió crecer en números y ascendencia. La sensación era que lo mejor estaba por venir, que el fútbol que Ferran Torres había ofrecido en los primeros meses de blaugrana eran solo una muestra de su enorme potencial.

Seguir creciendo

La llegada de Raphinha, la renovación de Dembélé y la recuperación de Ansu Fati aumentó la competencia en ataque desde el inicio de la actual temporada. Sumado al hecho de que arrancó lesionado la pretemporada y que necesitó más tiempo para coger ritmo, su protagonismo en el equipo a nivel de minutos bajó. Pese a todo, aunque la sensación pueda ser diferente, su promedio en ataque (un gol cada 150 minutos) mejora el de la segunda mitad de la 21-22 (un gol cada 294 minutos). Pero, como se cansa siempre de decir Xavi Hernández, el valenciano no debe medirse solo con su acierto de cara a puerta: “Es un futbolista de otro nivel, espectacular. Cómo entiende los espacios, se asocia, no pierde balones, es de un nivel top mundial. Una maravilla de futbolista”, dijo al poco de llegar al Camp Nou.

El reto de triunfar

El problema es que lo que ha mostrado Ferran Torres hasta el momento, que para nada ha sido poco, no será suficiente para convertirse en un titular fijo en un equipo que ha subido el nivel de exigencia porque en un club como el Barça solo hay sitio para los mejores. El extremo va camino de serlo, pero deberá dar un paso al frente para confirmarlo en los próximos meses, con el equipo luchando por cuatro títulos y necesitado de la mejor versión de todos sus futbolistas. Solo así el proyecto de Xavi seguirá creciendo.

Ese es también su objetivo, como anunció en julio, antes de lesionarse, durante su campus de verano: “Este año veremos al mejor Ferran”. Aún está a tiempo y en ello está centrado al cien por cien, trabajando más que nunca a nivel físico y también mental, trabajando junto a profesionales de forma regular. Siente que está en el sitio adecuado y en el momento idóneo para explotar todo su fútbol y no va a escatimar esfuerzos para lograrlo. Triunfar en el Barça se ha convertido en un reto personal para el jugador y está convencido de poder lograrlo.