El gran reto de Balde, una posición maldita

Alejandro Balde es la opción más natural para sustituir al lesionado Alba ante el Granada

Cucurella y Miranda son los dos últimos casos de canteranos que no lograron asentarse en el primer equipo

Balde: "Debutar con el Barça fue un sueño, llevo trabajando desd elos siete años"

Balde: "Debutar con el Barça fue un sueño, llevo trabajando desd elos siete años" / FCB

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Alejandro Balde vive con solo 17 años días importantes en su carrera. Su caso aviva el debate sobre el mejor camino para un canterano, sobre todo con los precedente de Miranda y Cucurella.

Hay quien sostiene que futbolistas jóvenes tiene que entrar en el primer equipo cuando las cosas van bien. Otros que los canteranos casi siempre son hijos de la ruina. Balde, al igual que ocurre con Gavi y Nico, están en esa tesitura. En una temporada aún imprevisible, con más dudas que certezas, están encontrando un contexto único para tirar abajo la puerta del primer equipo.

La lesión de Jordi Alba parece el espaldarazo definitivo para que Balde tenga una oportunidad real de mostrar si está listo para el primer equipo. En pretemporada ya dejó buenas sensaciones y ante el Bayern tuvo un debut desacomplejado.

"Para mí el debut fue un sueño hecho realidad, a pesar del resultado. Llevo trabajando mucho desde que llegué a este club y estoy muy contento", explicó tras el encuentro. "No me esperaba salir, pero cuando Jordi pidió el cambio fui a calentar 30 segundos y ya salí a jugar. Se me pasaron muchas cosas por la cabeza, pero tenía ganas".

De padre de Guinea Bissau y madre dominicana, sus condiciones atléticas le juegan a favor, pero también su buen pie. Es un lateral preciso en el pase y el juego asociativo en espacios cortos a diferencia de Junior Firpo o Emerson.

Pero sobre todo si alguna cosa valoran los técnicos es su habilidad para generar desequilibrio. La temporada pasada en Segunda B fue uno de los jugadores que más probaban el regate con una cierto por encima del 50%.

Balde es un futbolista que gana muchos duelos individuales. Nada extraño porque jugaba de delantero y porque el fútbol que siente es el ofensivo. Disfruta atacando. Con espacios es un futbolista que vuela pero también marca diferencias cuando parte de situaciones más estáticas. Lo logra por su aceleración, no necesita apenas espacio para cambiar de ritmo.

Peor lo pasa en situaciones defensivas, algo muy habitual en los laterales que se han formado en La Masia. Balde ha crecido en las inferiores en un contexto muy particular: encuentros dominados por el Barça, poco exigido defensivamente, y centrado en labores ofensivas.

En el salto al profesionalismo ese es su gran reto, lograr ser un jugador sólido en la marca y dominar la posición en situaciones defensivas. Ante el Granada podría volver a tener una oportunidad importante.

Koeman tiene la baja de Jordi Alba, una situación que le abre la puerta al futbolista. No es la única opción: Dest, que está de vuelta, también puede jugar en esa posición, y también están los comodines de Sergi Roberto o incluso Mingueza.

Todas opciones menos naturales que Balde, que afronta el reto de una posición maldita. Con Cucurella y Miranda, señalados a los primeros errores, no se tuvo paciencia. Ahora es el turno de uno de aquellos jugadores de la cantera señalados como futuro primer equipo.