La gran liberación de Fermín: así fue el recital del MVP

Necesitaba un partido así. Uno donde Fermín se pareciese al mejor Fermín. Uno como ante el Valencia, donde se visitó de MVP y mostró sus credenciales: verticalidad, trabajo, remate, giros... y una relación especial con el gol que siempre le ha definido. 

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Fermín marcó dos tantos y también dio dos asistencias, pero sobre todo volvió a disfrutar porque fluyó en el campo. “¡We love Fermín!” (Nos encanta Fermín), apuntó Flick tras el partido. Pero le estaba costando esta temporada tras encadenar Eurocopa y Juegos... y disfrutar apenas de una semana de vacaciones en verano.

También porque los problemas físicos aparecieron puntuales, con dos lesiones musculares seguidas. La temporada empezó torcida y tampoco jugó a favor el baile de posiciones: de la mediapunta al extremo derecho; del extremo derecho al izquierdo; y de nuevo como mediapunta ante el Valencia. 

Ayer quedó claro que, es como enlace, cuando aparece el mejor Fermín. Su partido estuvo a la altura de Olmo, con ese papel mitad mediocampista-mitad delantero entre líneas que tanto desordena a los rivales. 

“Creo que Fermín se ha merecido ser el MVP, ha estado involucrado en muchos goles. Tiene una gran finalización; ha estado bien con el balón y además es un jugador muy dinámico”, le concedió Flick. 

El canterano jugó con la misma libertad que le hizo brillar con la selección olímpica este verano donde se colgó el oro siendo el jugador más diferencial. “Necesitaba un partido así”, reconoció Fermín. “He tenido muchas lesiones y para coger confianza era importante”. 

Una actuación redonda

En el primer gol, recibió una asistencia estratosférica de Cubarsí, rompió al espacio y clavó el balón a la escuadra con el exterior del pie. En el segundo, demostró su oportunismo y aprovechó un balón que salió rechazado por el palo tras un golpeo espectacular de Raphinha. Fermín también tuvo tiempo de dar dos asistencias: una gourmet a Raphinha con un giro espectacular y otra a Lewandowski, que demostró por qué es uno de los mejores finalizadores del mundo. Fermín terminó con dos goles y dos asistencias, pero también 10 balones recuperados. A nadie le sorprendió que se llevara el MVP. ¿Qué queda de Fermín, ‘el pequeñín’? Apenas nada de ese cuerpo menudo, pero mucho de la actitud con la que jugaba contra jugadores más grandes y más fuertes que él. Fue en aquella época cuando tuvo que encontrar soluciones y luchar contra el estigma. 

Ante el Valencia Flick disfrutó del Fermín que se imaginaba cuando fichó por el Barça. Una actuación para liberarse y volver a fluir.