El gol tiene nombre: Ansu Fati

Sólo necesitó un minuto para tranformar en el 0-1 el segundo balón que tocó

Ante el Betis debutó y ante el Betis se rompió el menisco de la rodilla izquierda que le ha traído por la calle de la amargura

Betis - FC Barcelona | El gol de Ansu Fati

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El gol tiene nombre y apellido: Ansu Fati. En su segunda aparición tras casi cuatro meses lesionado, el canterano volvió a ver puerta. Sólo necesitó un minuto para transformar en el 0-1 el segundo balón que tocó y abrir el camino de la victoria ante el Betis (1-2). Entró en el minuto 75, sustituyendo a un desdibujado Ferran Torres, y en el 76 batió a Rui Silva. Con un poco de suerte, sí. Con Bartra desviando lo suficiente para descolocar a su guardamenta, sí. Pero eso es lo que tienen los futbolistas con estrella, los que mantienen una relación especial con el gol. Y no es casualidad. Unos segundos antes, en el primer balón que le llegaba hizo un caracoleo dentro del área que atrajo hasta tres defensa del Betis.

Ansu es de esos tipos que marcan diferencias. Y la prueba es que el de anoche es su sexto gol en los escasos 12 ratitos que ha podido jugar esta temporada. Regresó el pasado fin de semana ante el Mallorca y en su segundo partido ya ha visto puerta. Su último gol lo había celebrado en la semifinal de la Supercopa de España en Arabia Saudí, justo una semana antes de lesionarse, en San Mamés, ante el Athletic, en los octavos de final de la Copa del Rey. Era un 12 de enero y por delante le esperaban tres largos meses y medio de complicada recuperación.

Su reencuentro con el gol llega ante un rival que está marcando su carrera. Para bien y para mal. El Betis fue el rival ante el que debutó, un 25 de agosto de 2019. Lo hizo con 16 años y 298 días, convirtiéndose en el segundo debutante más joven de la historia del club, solo por detrás de Vicente Martínez. Aquella noche salió en el minuto 78 sustituyendo a Carles Pérez con el dorsal 31.

Y fue el Betis el rival ante el que sufrió la grave lesión que le ha traído por la calle de la amargura. Era un 7 de noviembre del 2020 cuando se rompió el menisco interno de la rodilla izquierda. Una lesión que le llevó al quirófano y de la que ha tenido que ser operado hasta en cuatro ocasiones. Una lesión de la que se ha resentido en varias ocasiones y que empieza a dejar en el olvido.