Gavi lleva dos meses esperando la oferta final del Barça

Era el mes de enero, en la finalización de un mercado muy ajetreado, cuando el área deportiva del Barça contactó con el entorno de Gavi para reiniciar las conversaciones para su renovación tras hablar de unas primeros cifras. Todo quedó parado en el mes de diciembre para priorizar los necesarios refuerzos, pero quedaba claro por las dos partes que la negociación se iba a activar de forma normal ante el interés de todos para blindar su continuidad.

El mensaje de ese mes de enero es que Gavi iba a tener una propuesta final de renovación en cuestión de una semana o diez días. Todo llevado con muchísima naturalidad. Pero dos meses después de esa conversación, el área deportiva del club no ha visto aún la oportunidad de presentar esta ansiada propuesta ante la extrañeza de los agentes de Gavi. Y todo ello aliñado por comentarios públicos de ejecutivos del club que aseguran que las conversaciones con el canterano van por buen camino. Lo que no hay duda es que Gavi quiere seguir y seguirá, pero para concretarlo también es indudable que se necesita llegar a un acuerdo económico.

No existe conflicto alguno entre las partes sino ganas de comenzar a trabajar ya en serio para blindar la continuidad de un chico que acaba contrato en junio del 2023. Gavi ha recibido llamadas de muchos clubs europeos pero ni ha negociado ni escuchará propuestas de nadie a pesar de que su cláusula de rescisión es de 50 millones de euros. Tiene claro que su futuro está en el Barça y espera una oferta acorde a su importancia dentro de la plantilla. Y es que a pesar de su edad, Gavi es casi titular en las rotaciones de Xavi Hernández y es un fijo ya de la selección absoluta. Vaya, que su irrupción en el fútbol profesional ha sido muy bestia y su nuevo contrato deberá reflejarlo por mucho que el Barça se excuse en lo apretado que tiene el límite salarial.

Porque ese límite parece que no va existir para los nuevos fichajes que llegan a coste cero. En el vestuario ya crea cierto resquemor el pastizal que han conseguido Christensen o Kessié en sus salarios. Es cierto que vienen con la carta de libertad, pero no es menos cierto, por ejemplo, que Kessié está y estará a años luz como futbolista de Pedri y Gavi y, por lo que parece, va a cobrar más que ellos a partir de la próxima temporada. No está nada mal firmar a jugadores sin pagar traspaso, pero suplirlo con salarios muy inflados puede tener un coste muy alto para el futuro. Y no solo económico sino de convivencia dentro de un vestuario joven que ya ha generado futbolistas de verdadera talla mundial. Gavi es uno de estos productos y su renovación deberá medirse por su valiosísimo valor de mercado.