Esmee Brugts, la inesperada piedra angular del Barça de Pere Romeu

Poco queda, o nada, de aquella joven neerlandesa de diecunueve años recién cumplidos, tímida y que llegó sin hacer ruido, que fichó por el Barcelona en agosto de 2023, después de convertirse en una de las grandes revelaciones del Mundial con Países Bajos. Terminaba contrato con el PSV y Markel se lanzó a por ella sin pensarlo. Año y medio después, Esmee Brugts se consagró en Montjuïc, ante el Manchester City, en un escenario inmejorable.

Nacida en Heinenoord, abandonó por primera vez su país para jugar en la élite europea. "En el mejor club del mundo", dijo en SPORT en su primera entrevista como blaugrana. De niña también había visitado el Camp Nou, era fan de Ronaldinho, Messi y Neymar -más tarde de Lieke Martens-, y su tío, con un tatuaje del escudo en la pierna -por ese vínculo entre los Países Bajos y el Barça que creó Johan Cruyff-, le inculcó el sentimiento culé.

Dijo, entonces, que se tomaba ese primer año como un tiempo de adaptación. "Quiero descubrir cómo puedo jugar aquí, porque soy nueva, joven, y es normal no mostrar tu mejor nivel desde el primer momento. Necesito darme un tiempo y adaptarme lo más rápido posible para demostrar lo que puedo hacer", explicó Brugts a este medio en dicha entrevista.

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Giráldez veía en ella un perfil muy interesante -por talento, polivalencia y poderío físico- que podría desenvolverse bien en el rol de 'comodín' que tenía Crnogorcevic. Aunque arrancó en el banquillo en los partidos más importantes, fue siempre uno de los primeros cambios del ahora técnico del Washington Spirit. Disputó un total de 39 partidos entre todas las competiciones (22 de titular) y sumó un total de siete goles y diez asistencias. Pero no tenía prisa. Y jugó en cinco demarcaciones distintas: de extremo y de lateral, tanto en la banda derecha como en la izquierda, y en punta. "Donde me pongan, jugaré", decía.

Y ahora está recogiendo los frutos y parece ser una de las piedras angulares del nuevo proyecto de Pere Romeu. Ya fue la gran sensación de la pretemporada, partiendo en la posición de lateral zurda, pero metiéndose por dentro en la fase ofensiva, como una interior más, para generar superioridad en el centro del campo.

Confianza, regularidad y posición fija

El nuevo técnico le ha dado todo lo que necesitaba para seguir creciendo y poder consolidarse en el equipo: confianza, regularidad y una posición más o menos fija, aunque puede seguir siendo ese 'comodín' cuando se la necesita. Por el momento ha participado en todos los partidos este curso -titular en once de ellos- menos uno, ante el Eibar, que se quedó en el banquillo. Y suma cuatro goles y dos asistencias.

Pero su aportación al equipo va mucho más allá de los números. Se ofrece y se desmarca, sortea rivales con facilidad, entiende el juego a la perfección, tiene una cartera interminable de recursos en campo rival y en distintas situaciones, es incisiva e insistente, reparte asistencias precisas e inesperadas y no se lo piensa cuando ve la ocasión de disparar. Se pedían fichajes para la banda izquierda y el gran fichaje ha sido la consolidación de Brugts.

Clase magistral en Montjuïc

Tanto es así, que Pere Romeu apostó por ella en el partido más importante de la temporada hasta el momento. Esmee fue la gran novedad ante el City en Montjuïc y Rolfö arrancó, así, en el banco. Y no defraudó, porque se podría haber llevado el 'MVP' -amén de Aitana, Patri, Mapi y compañía-. Fue la jugadora que creó más ocasiones (4, datos de FotMob) y dio sentido al planteamiento del técnico azulgrana. Y cuando salió Salma, pasó a jugar de extremo derecha, porque no quisieron arriesgar con Graham. Al descanso, de hecho, dijo en DAZN que "estamos dominando tanto, que a los quince minutos de partido ya no sabían que hacer y la portera ha tenido que sentarse a perder tiempo".

"Está en un gran estado de forma", dijo el míster al término del encuentro. "Es una jugadora que nos da mucho control con el balón, no sé los datos exactos ahora pero tiene muy poca pérdida en acciones decisivas, que juega a pierna cambiada y hace muchos pases por dentro, entre futbolistas rivales, es una jugadora muy valiente con los centros y que tiene un gran último pase, y hoy más, ante un rival que tenía una línea defensiva alta. Es una jugadora muy atrevida en las situaciones de uno contra uno y es una jugadora que era de esperar que fuese a tirar para arriba, porque está en clara fase de crecimiento".

"Siento la confianza del equipo y del staff"

"Ahora me estoy centrando en una posición y esto me ayuda", cuenta Brugts a SPORT sobre su gran momento de forma. "Estoy podiendo crecer como lateral, creo que encajo bien allí y además siento la confianza del equipo y del staff".

"Me insisten en que siga subiendo, porque soy una jugadora muy ofensiva, y hemos trabajado mucho -y lo seguimos haciendo- en la faceta defensiva, en detalles, que es donde tengo más margen de mejora". Si sigue así, puede ser uno de los nombres propios de la temporada