FC BARCELONA

El fútbol empieza y acaba en Messi

Un triplete de Luis Suárez, un doblete de Messi y un tanto de Arda Turan marcan un inicio de Liga más que prometedor

Silvia González

Nada cambia en el Camp Nou. Más allá del césped, algunos jugadores y el peinado de la estrella azulgrana, sigue siendo el argentino el que guía el camino de los suyos. Leo Messi ordena, defiende y pelea como nadie. Nunca le había sentado mejor llevar el brazalete de capitán. No hay discuión posible: es el mejor.

Tras un buen comienzo del conjunto barcelonista, el líder indiscutible del equipo decidió cambiar la orientación del juego hacia la banda izquierda, donde recibió Jordi Alba, siempre atento; totalmente recuperado, el de Hospitalet centró y Arda Turan definió al primer toque para abrir el marcador. Pese a las buenas actuaciones que ha realizado Digne hasta el momento, va a ser difícil -por no decir imposible- robarle el puesto de titular a Alba, el más listo del equipo, con permiso de Messi.

El dominio azulgrana se vio interrumpido por una falta, un tanto rigurosa, de Denis Suárez. Fue Rubén Castro en el minuto 21 el encargado de anotar el primer tanto del Betis gracias a un gran chute directo al palo de Claudio Bravo que, quizá más disperso que de costumbre por su futuro inmediato, llegó tarde y no pudo evitar el empate.

Undiano siguió haciendo de las suyas como en temporadas anteriores y se comió un penalti claro tras un buen empujón de Mandi sobre Suárez en el minuto 26, quien se escapaba para recibir la diagonal de Messi. La emoción estaba servida cuando, solo 4 minutos después, un lanzamiento del '10' azulgrana acabó en el travesaño. Otra vez Messi. Y llegó su momento.

En el minuto 37 lanzó un excelente lanzamiento cargado de potencia al fondo de la red. Todo tras un control sublime mientras buscaba el espacio en la frontal. Un cañonazo casi violento que no hizo más que avivar el encuentro.

Los espectadores que se encontraban en el Camp Nou no habían tenido tiempo de relajarse en su asiento cuando Luis Suárez apareció para marcar el tercero. Sergi Roberto, que ocupaba la banda derecha, asistió con enorme certeza y el uruguayo no desaprovechó la oportunidad de rematar frente a Adán.

Nada más empezar la segunda parte, Messi, el de siempre, a punto estuvo de marcar el cuarto dos veces. La primera y más clara, la empujó Arda en fuera de juego; es posible que, de no haberla tocado, el tanto hubiera subido al marcador. No tardó mucho en conducir el balón durante más de medio campo, después un córner en contra, para apoyarse en Arda y dejarle el cuarto a su amigo Suárez en bandeja.

Aún sin tiempo para reaccionar, el quinto gol llegó un minuto después con un centro de Messi cargado de energía desde el borde del área. No hubo forma de pararlo, ni a base de tirones o empujones. Un balón en sus pies siempre es sinónimo de peligro pero en el encuentro ante el Betis mostró las ganas feroces que tenía de que la competición doméstica arrancara una temporada más.

El Betis, completamente desconectado del encuentro, no pudo más que ver pasar el tiempo mientras el Barça lo tenía todo: la posesión, el gol, el toque y la defensa acertada. Mientras el conjunto de Poyet esperaba el final del encuentro, el uruguayo tuvo tiempo de marcar el sexto de la tarde de falta directa para anotarse el primer hat-trick de la temporada.

Ni siquiera el último tanto de la tarde, que llegó por parte de Rubén Castro, pudo emborronar la enorme actuación de los azulgrana. Esta Liga promete. 3-2-1, acción.