Frenazo a la gran progresión de Eric Garcia

El joven central se lesionó durante el partido contra el Granada tras cuatro partidos consecutivos a muy buen nivel

El de Martorell había recuperado la confianza de Xavi gracias a la plaga de lesiones y su extraordinario rendimiento

Eric García: "El equipo ha dado la cara de manera espectacular"

Eric García: "El equipo ha dado la cara de manera espectacular" / MOVISTAR

Jordi Carné

Jordi Carné

Nunca hay buenos momentos para lesionarse. Un contratiempo muscular siempre supone una piedra en el camino de un futbolista y, por consiguiente, un obstáculo para su equipo. Hay determinadas situaciones, sin embargo, en las que los problemas físicos duelen más de lo habitual. Las molestias en los isquiotibiales que obligaron a Eric Garcia a abandonar el partido contra el Granada en el minuto 54 –y que le mantendrán unas cinco semanas en el dique seco después de que las pruebas médicas hayan detectado una lesión distal en el bíceps femoral– no podrían haber llegado en una coyuntura más inoportuna.

Eric Garcia jugaba en el Manchester City de Pep Guardiola. Allí lo tenía todo: el técnico de Santpedor contaba cada vez más con él, formaba parte de un equipo capacitado para luchar por todos los títulos –Champions incluida– y la afición le mostraba una confianza ciega y absoluta. El joven central, sin embargo, quería triunfar en el club de su vida. Y se lo jugó todo a una carta. Comunicó a los dirigentes ‘citizens’ que no tenía la intención de renovar, disputó pocos minutos durante lo que restaba de temporada, se jugó su convocatoria para la Eurocopa –aunque Luis Enrique no dudó ni un segundo en citarle– y llegó a un Barça con graves problemas económicos y en plena reconstrucción deportiva.

Su aterrizaje en el Camp Nou no fue fácil. Siempre mostró buenas maneras, pero cometió algunos errores puntuales que le menguaron la confianza. Aunque brillaba en la salida de balón, la falta de contundencia en los duelos contra rivales corpulentos le pasó factura. No ayudaron tampoco las tarjetas rojas que vio ante Athletic Club –aunque fuera para evitar un gol– y Benfica –por doble amonestación–. Fue suplente en el primer gran partido del curso en la Liga, frente al Atlético de Madrid. Su peor actuación como blaugrana con mucha diferencia llegó en el tercer compromiso de Xavi en el banquillo, en el campo del Villarreal. Ese día ejerció de lateral derecho y sufrió muchísimo fuera de su posición.

Un aniversario agridulce

Después de la visita al Estadio de la Cerámica, de hecho, Eric Garcia encadenó tres partidos consecutivos sin moverse del banquillo. Con algunos problemas físicos leves, no tuvo ningún minuto ante Real Betis, Osasuna y Bayern de Múnich. Lejos de rendirse, el de Martorell esperó su oportunidad y la aprovechó. La baja por sanción de Gerard Piqué frente al Elche le permitió volver a escena; los contratiempos en defensa entre lesiones y positivos por coronavirus y su extraordinario rendimiento le consolidaron en el once titular. Xavi apostó por él contra el propio Elche, el Sevilla, el Mallorca, el Linares y el Granada. Y el joven futbolista respondió con buenas actuaciones con las que demostró que está capacitado para afianzarse en la columna vertebral del Barça del presente y, especialmente, del futuro.

Este domingo, en el que precisamente ha celebrado su 21º aniversario, los exámenes médicos han confirmado que sufre una lesión distal en el bíceps femoral del muslo derecho. El zaguero no podrá disputar la Supercopa de España y no reaparecerá hasta mediados del mes de febrero. Descanso para un futbolista que ya ha participado en 20 duelos (1.581 minutos). Nunca hay buenos momentos para lesionarse. Pero un frenazo de estas características a un Eric Garcia en sensacional proceso de crecimiento duele mucho más de lo habitual. Por el equipo, evidentemente, pero sobre todo por el jugador.