La fragilidad defensiva del Barça en Europa, a examen

No ha finalizado el mes de octubre y el FC Barcelona ya identifica 'finales', partidos a vida o muerte, en su calendario. Si quiere encargar su billete para los octavos de final de la Champions League, el conjunto azulgrana está obligado a ganar los dos duelos consecutivos contra el Dinamo de Kiev. El primero, el de este miércoles en el Camp Nou a las 18.45 horas, en el que Ronald Koeman y los suyos intentarán dar continuidad a las no extraordinarias, pero sí bastante buenas, sensaciones vividas contra el Valencia.

El duelo contra el equipo ucraniano servirá para analizar la competitividad azulgrana en competición continental y, también, para examinar la fragilidad defensiva culé. En dos jornadas de la Liga de Campeones, el Barça ha encajado seis tantos, tres frente al todopoderoso Bayern de Múnich y tres más en Lisboa. No ha sido capaz de ver portería y, además, ha recibido goles con extrema facilidad. Especialmente preocupante fue la derrota contra un Benfica que tuvo que hacer poca cosa para golear a los blaugrana.

El Dinamo de Kiev es, sobre el papel, un rival asequible para revertir esta dinámica. El conjunto entrenado por Mircea Lucescu aún no ha celebrado ninguna diana este curso en la Champions. No obstante, el año pasado dejó claro en su visita al Camp Nou que no es equipo inofensivo: perdió 2-1 y no se llevo ningún punto porque Ter Stegen lo evitó con una gran actuación.