Una fotografía con mucha historia

En el Hostal la Gavina ya cuelga una imagen que Cruyff y Sadurní se hicieron con un feliz Joan Vehils

"Mi padre me llevó aquí, a S’Agaró, a ver si lo veíamos, y como conocía a Salvador Sadurní le pidió si podía hacerse una foto con Johan y sin ningún problema”, rememoró Vehils

Joan Vehils explica la historia de su foto con Johan Cruyff

Joan Vehils explica la historia de su foto con Johan Cruyff / German Bona

German Bona

German Bona

Cuarenta y siete años después, nuestro compañero Joan Vehils, director de Relaciones Institucionales de Prensa Ibérica, revivió el emocionante momento en el que, siendo un crío, se fotografió en los jardines del Hostal La Gavina con Johan Cruyff y Salvador Sadurní.

“Debía tener ocho o nueve años, hacía un año que Johan había llegado al Barcelona y era el ídolo de todos los niños. Mi padre me llevó aquí, a S’Agaró, a ver si lo veíamos, y como conocía a Salvador Sadurní le pidió si podía hacerse una foto con Johan y sin ningún problema”, rememoró Vehils, que acudió acompañado de su hijo Joan. “Para mí fue brutal enseñarla en el colegio y lo que más ilusión me hizo es que pasados los años, ya como periodista en el Montanyà, se la enseñé y Johan me decía: “¡Eres tú, eres tú!”, añadió.

Esta fotografía cuelga ya para la posteridad en uno de los pasillos del emblemático hostal y justo encima de otro visitante ilustre, Salvador Dalí. “Dos genios juntos”, exclamó Laporta después de colgar la instantánea y hablar largo y tendido sobre Johan, que lo fue todo para el presidente.

“Un amigo, iba peinado como un Beatle, un Rolling Stone y era mágico todo lo que hizo cuando llegó. Nombrarle presidente de honor estaba más que justificado. Lo tenemos muy presente nos cambió la mentalidad, inspiró al mejor Barça de la historia”, aseguró Laporta, acompañado del vicepresidente Rafa Yuste y del directivo Xavi Puig. Loa anfitriones fueron la familia Ensesa, propietaria del hotel.

Habló sobre todo Laporta del componente humano de Johan y lamentó que “fue al único que de pequeño le pedí un autógrafo, pero ahora no sé dónde está, así que antes de que nos dejara se lo volví a pedir”.

Y recordó cuando, en un acto, “había un chico que había quedado tetrapléjico y me dijo de comprarle una silla de ruedas, pero que no supieran que había sido él”. Genio y figura.