La final que Xavi no deseaba

En el 'dibujo mental' que el de Terrassa había diseñado del primer tramo de curso no estaba el jugar un partido a vida o muerte a principios de octubre

No vencer al Inter en el Camp Nou significaría no depender de uno mismo para estar en octavos, con lo que eso conlleva económicamente

Xavi : "Nada más que añadir"

Algunas de las palabras de Xavi tras el partido contra el Inter  / FCB

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

A la hora de planificar una temporada se tienen en cuenta los peores escenarios. A pesar de estar convencido del proyecto y de los brotes verdes y las buenas sensaciones de la pretemporada y las primeras semanas, la 'virulencia' del fútbol actual hace que todo pueda cambiar en un abrir y cerrar de ojos. En clave azulgrana, Xavi se mostró muy satisfecho con el rendimiento y evolución del equipo durante los partidos de preparación. Y, a pesar del empate inicial ante el Rayo, el arranque oficial (cinco victorias y un empate) fue más que bueno.

Es por eso que para nada era de esperar el escenario en el que se encuentra el Barça ahora mismo. Con una final a 12 de octubre. Lo último que deseaba Xavi con un proyecto nuevo ambicioso por construir era tener que verse en la Jornada 4 de la fase de grupos de Champions con un partido a vida o muerte. El cuadro azulgrana está obligado a sumar tres puntos frente al Inter en el Camp Nou el próximo miércoles. No queda otra. Todo lo que no sea ganar abocaría al conjunto catalán a depender de terceros. Y casi estaría a expensas de una carambola.

HACER 'BUENO' LO DEL ALLIANZ EN MILÁN

La derrota en el Allianz Arena, por cómo se produjo, dejó un sabor agridulce. Las sensaciones fueron positivas, se generó más que el rival y se 'vendió' como que el Barça estaba de vuelta en Europa. Lógico, después de los últimos años de vacas flacas. Pero sin un triunfo o algo positivo del Giuseppe Meazza no se podía hacer bueno lo de Munich. Y lo cierto es que en Milán no hubo ni resultado ni esa impresión de que tan solo había faltado el factor suerte. Sin hacer nada del otro mundo, el Inter bloqueó las principales vías de abastecimiento del Barça. Llegó un par con peligro y se llevó los tres puntos.

No es nada agradable lo que viene los próximos días. Con un duelo ante el Celta de por medio que hay que sacar para mantener el liderato en Liga y en el horizonte esa 'finalísima' del miércoles. Llega demasiado pronto. Pero los proyectos se forjan a base de partidos de máxima exigencia.