El final de dos rachas que hablan muy bien del Barça

La derrota forma parte del fútbol. De la competición. El Barça hacía mucho tiempo que ponía en duda esta obviedad, pero no pudo evitar sucumbir ante ella en Alemania. El Wolfsburgo recordó al conjunto blaugrana que, aunque hasta al momento haya sido muy superior a sus contrincantes, para ganar la Champions toca sufrir. Las culés jugaron con el gran resultado obtenido en la ida, disputada en el Camp Nou (5-1), y se encontraron con unas rivales que quisieron vender cara su piel y morir con las botas puestas.

pequeño toque de atención La clasificación para la final de la Women’s Champions League quedó algo manchada por la primera derrota del proyecto liderado por Jonatan Giráldez. Hasta llegar al Volkswagen-Arena, el equipo barcelonista había ganado los 40 partidos que había disputado esta temporada. Aunque el sentimiento agridulce es inevitable para unas jugadoras que tenían el objetivo de ganarlo todo, no es menos cierto que el Barça recibió un toque de atención en un momento inmejorable para empezar a trabajar en la misión de reeditar el máximo título continental en la tercera final en cuatro años que jugará.

Casi dos años sin dejar de marcar

 A veces, las derrotas también pueden servir para dimensionar con mayor lucidez una trayectoria espectacular como la que está protagonizando el equipo femenino del Barça desde hace mucho tiempo. Ayer, el conjunto blaugrana encajó no solo encajó su primera derrota de la temporada (llevaba 40 victorias en 40 partidos), sino que también se quedó sin marcar por primera vez desde, atención, agosto de 2020. Dicho de otra forma: las culés han celebrado como mínimo un tanto en todos los encuentros de todas las competiciones que han disputado en los últimos casi dos años. Espectacular.

Tenemos que remontarnos hasta el 25 de agosto de 2020 para encontrar un compromiso sin acierto blaugrana. Fue, precisamente, ante el Wolfsburgo y en un duelo correspondiente a las semifinales de la máxima competición europea (1-0) que se jugó en sede neutral (Anoeta) y a puerta cerrada por culpa de la pandemia. La autora del gol que decidió el partido viste ahora la camiseta azulgrana: Fridolina Rölfo. Casi dos años después, contra el mismo rival, el Barça se volvió a quedar sin ver portería, pero eso no impidió su clasificación para la final.