Final de Copa: ¿Bernabéu o Calderón? Los puntos a favor de cada sede

Dónde se jugará la final de la Copa del Rey es una pregunta que ya está en boca de todos. Sea Celta o sea Alavés quien se enfrente al Barça el próximo 27 de mayo, la realidad es que Madrid parece la ciudad más idónea a nivel geográfico para albergar la final. Ante tal situación, dos estadios pasan a ser protagonistas: el Santiago Bernabéu y el Vicente Calderón. ¿En clave azulgrana, qué motivos tiene cada feudo para acoger el partido?

Vicente Calderón

El Vicente Calderón será demolido en 2018, ya que el Atlético jugará en el Wanda Metropolitano a partir del próximo curso. ¿Qué mejor que acoger un partido grande para despedir a un estadio histórico del fútbol español? Sin duda, sería un adiós a la altura de todo lo que ha vivido el Calderón a lo largo de su vida.

Por otra parte, el Barça ha ganado sus últimas dos finales coperas disputadas en el Calderón. Fue en 2012, ante el Athletic, y en 2016, ante el Sevilla.

Factor talismán al margen, el Calderón es, tras Camp Nou, Santiago Bernabéu y Mestalla, el campo en activo -la Cartuja no está en condiciones de acoger una final- con más aforo (54.851 espectadores). Tanto Barcelona como Valencia supondrían un viaje largo para la afición del Alavés, por lo que el campo del Barça y el del Valencia no parecen ser una opción.

SANTIAGO BERNABÉU

¿Hay algo mejor para el barcelonismo que celebrar un título en casa del eterno rival y con el himno del Barça sonando por megafonía? Jugar la final en el Bernabéu supondría un extra de motivación para el conjunto azulgrana. Sin duda, sería una opción tremendamente morbosa.

A banda de sentimentalismos, nadie puede poner en duda que el Bernabéu es uno de los mejores estadios de Europa, tanto a nivel de capacidad (81.000 espectadores) como de infraestructuras. Una sede que garantiza calidad a los dos finalistas.

Por último, la estadística sonríe al Barça en finales disputadas en el Bernabéu. Los culés ganaron ahí 9 de las 11 finales disputadas.