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De Figo a Higuaín: ¿Cuál ha sido la mayor traición?

El traspaso de Higuaín a la Juventus ha puesto el Calcio patas arriba y ha provocado reacciones parecidas a las de Figo. Analizamos el fenómeno del verano en la Serie A

Figo e Higuaín posando en su presentación

Figo e Higuaín posando en su presentación / sport

Dídac Peyret

"Lo que ocurrió con Figo es una pequeñez comparado con lo de Higuaín". El periodista Enric González, autor del libro 'Historias del Calcio', está convencido de que el fichaje del argentino por la Juventus  es "la gran humillación y la gran traición". Sobre todo, por el talante de la sociedad napolitana, extremista como pocas, particularmente sentida y con tendencia a sobredimensionarlo todo.

Higuaín abandona el Nápoles, la Italia del sud, para abrazar la Juventus, un equipo históricamente asociado a la burguesía. Un rival acérrimo a quien los aficionados del Napoli tienen por un club arrogante, desarraigado de su Turín, y alejado de la gente. 

Para la hinchada del Nápoles supone un despecho terrible, un golpe bajo tras presumir durante años de Maradona. "Diego fue su gran momento, y no solo por tenerlo en su equipo, sino porque no lo tenía la Juventus; por primera vez tenían lo importante"

El impacto de Higuaín no es comparable al del Pelusa, pero en su momento su llegada también fue muy venerada, porque el Pipita se decantó por el Nápoles a pesar de contar con ofertas de clubs con más cartel.

La afición del Nápoles nunca lo sintió tan suyo como a Diego, porque el '10' fue un personaje tan extremo como la sociedad napolitana. Capaz de hacerles tambalear sus preferencias en el Mundial 1990 en las semifinales entre Italia y Argentina. Les dijo: "Miren, los verdaderos italianos del sur somos los argentinos. Porque yo me llamo Maradona y conmigo están Caniggia y Simeone y venimos de la Italia pobre que se tuvo que salvar en Argentina. En cambio, la Italia rica, la que siempre les ha fustigado, es la que viene aquí ahora a reclamar su ayuda. ¿Con quién están?".

El impacto entre los aficionados del Nápoles con la salida de Higuaín es comparable a lo ocurrido con Figo en el Barcelona. Aunque el portugués mostró más interés por establecer lazos con la hinchada azulgrana en sus declaraciones públicas. 

Hasta el día antes de ser presentado como jugador del Madrid, sostuvo que no se iría, pero finalmente cumplió con el compromiso al que había llegado su agente, José Veiga, con Florentino. El ahora presidente del club blanco fue escogido, contra pronóstico, y Figo se fue al eterno rival. Era el 24 de julio del año 2000 y el club blanco rompía el mercado tras pagar 61,4 millones por el extremo. 

Algo parecido ha ocurrido ahora con Higuaín; traspaso récord en Italia por 90 millones de euros. Y una afición con el gesto desencajado y el corazón roto.