Fiesta... y a pensar en lograr el triplete

La plantilla del Barça ha cumplido la noche de este jueves con un ritual que ya se ha convertido en una tradición. Con la temporada a punto de entrar en su recta decisiva, es momento de hacer piña. Y la reciente renovación de Jordi Alba hasta 2024 fue la excusa perfecta para reunirse en torno a un mantel y conjurarse para dar el do de pecho en los tres títulos que quedan en juego.

El vestuario blaugrana aprovechó para celebrar la victoria ante el Olympique Lyon que le permite estar por duodécima temporada consecutiva en los cuartos de final de la Champions League.

Tras la fiesta, Ernesto Valverde y sus pupilos se centrarán en sacarse la espina de la máxima competición europea, que no han podido saborear las últimas tres temporadas. Y si puede ser, en conquistar el tercer triplete de la historia del club. La Liga la tienen encarrilada. Y en la Copa del Rey solo queda un último obstáculo por salvar, el Valencia.

Anfitrión Jordi Alba

La reunión se celebró en el Hotel Sofía, escenario habitual desde que el vicepresidente Jordi Mestre asumió su gestión. Jugadores y técnicos acudieron acompañados de sus respectivas parejas y la fiesta corrió a cargo de un Jordi Alba feliz por cumplir su sueño de retirarse en el Barça, club en el que habrá pasado un total de 20 años entre los ocho que pasó en las categorías inferiors (ocho) y los doce que completará en el primer equipo.

Algunos futbolistas, como Ousmane Dembélé entraron por una puerta trasera para evitar las cámaras y otros, como Coutinho se retrasaron. Ernesto Valverde aceptó trasladar el día de descanso a la jornada de este viernes, para que los futbolistas pudieran alargar la fiesta.