Así fueron todos los fichajes de Núñez en el FC Barcelona

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Hasta su dimisión del 5 de junio de 2000, Josep Lluís Núñez lideró etapas de excelencia deportiva junto a periodos de una política errática, especialmente en sus inicios. Su estilo de gobierno fue muy presidencialista; por tanto, es justo que al mismo tiempo que se le recuerden los fiascos de las primeras temporadas, se le reconozcan los méritos en los éxitos. 

Es cierto que Johan Cruyff, alumbrando el Dream Team, fue el artífice de la consagración deportiva del ‘estilo Barça’ y de la recuperación de la mentalidad ganadora. Pero había sido Núñez quien, en una maniobra entonces inesperada, escogió  al holandés para el banquillo del Camp Nou. 

Nunca contó con la figura de un director deportivo o un secretario técnico -cuando puso en ese cargo a Bobby Robson, ya en la recta final de su mandato, lo hizo para entregar el banquillo a Louis van Gaal. Era Núñez quien establecía la estrategia final a la hora de escoger el entrenador y los fichajes, solo asesorado por Joan Gaspart, su vicepresidente deportivo y mano derecha. 

La masia y los fichajes

Vaya por delante que fue Núñez el que creó e impulsó La Masia que ya en su época dio frutos del máximo nivel como Sergi López, Milla, Amor,  Guardiola, Xavi Hernádez, Puyol, Víctor Valdés, Iniesta... la lista es extensa.

Pero la base del proyecto deportivo de Núñez fueron, sobre todo, los fichajes. Desde el primer día buscó formar la mejor plantilla del mundo, contratar a las primeras estrellas nacionales e internacionales, para romper la hegemonía del Real Madrid y cumplir el sueño -la asignatura pendiente, entonces- de la ‘Gent Blaugrana’: la Copa de Europa. No lo logró hasta el 20 de mayo de 1992 en la legendaria final de Wembley.

De Krankl a Litmanen

Núñez abrió la cartera blaugrana por primera vez para contratar al ariete del Rapid Viena Hansi Krankl, el Bota de Oro de 1978, a cambio de 70 millones de pesetas (421.000 euros). Entre el alrededor de  cien futbolistas que desde entonces hasta su marcha desembarcaron en el Camp Nou, hubo de todo. 

Fiascos como Roberto Dinamita, Romerito, Litmanen o  Bogarde. Pero también figuras del máximo nivel como Diego Armando Maradona, una contratación récord en 1982 (1.000 millones de pesetas, unos 6 millones de euros) que revolucionó el mercado mundial pero no dio los frutos esperados. Junto a Bernd Schuster, fichado en 1980, debían formar un tándem invencible que, por las lesiones, nunca llegó a cuajar.

Secundado por Gaspart, primero, y su hijo Josep Lluís Núñez Navarro, después, de la mano del presidente llegaron al Camp Nou las figuras del Dream Team (Koeman, Laudrup, Stoichkov, Romario), los británicos de los 1980 (Lineker, Hughes, Archibald), los soberbios brasileños de los 1990 (Ronaldo, Rivaldo, Sonny Anderson, Giovanni Silva), los holandeses de Louis Van Gaal (Kluivert, Cocu, Hesp, Frank y Ronald de Boer, Zenden...).

Con casi un centenar de fichajes estos tuvieron una suerte dispar. El danés Allan Simonsen se ganó el corazón de la afición al final de los años 1970 y principios de los 1980. Popescu Figo llegaron a ser capitanes y rindieron con profesionalidad, pero prefirieron dejar ‘can Barça’; el portugués, nada menos que para vestirse de merengue.

Georghe Hagi y Robert Prosinecki habían hecho el camino inverso años antes, procedentes del Santiago Bernabéu, pero no respondieron a las expectativas. Igor Korneiev, procedente del Espanyol, protagonizó junto a Xavi Escaich un caso similar a menor escala pero con resultados igualmente negativos.   

El ‘boom’ de la Ley Bosman, que permitió la libre circulación de  comunitarios, propició la llegada de futbolistas internacionales, muchos de los cuales no cuajaron. Sucedió con el guardameta portugués Vítor Baía, superado por la presión del Estadi; pero también con Kodro, Dugarry, Pellegrino,  Blanc, Ciric, Déhu, Simao, Amunike, Witchsge, Ekelund, Vucevic...

Así, Rivaldo justificó con su rendimiento  los 4.000 millones de pesetas (24 millones de euros) de su cláusula pagados al Deportivo; y Ronaldo fue a la larga una buena operación económica pues pagó 2.500 millones de pesetas al PSV (15 millones) y recibió 4.000 en el traspaso de Ronaldo al Inter.  Más debate hay en torno a su fichaje más caro, Sonny Anderson (4.500 millones de euros)

Alexanko fue récord

El repaso a los fichajes de la ‘Era Núñez’ no queda completo sin hablar de los fichajes nacionales. Antes de que La Masia  arrancara a toda máquina, el pescó en el caladero de la Liga. Carrasco, Calderé, Rojo, Manolo o Clos fueron productos esporádicos de la cantera  en sus primeros años.  

Félix (Elche) y Tarrés (Real Burgos) abrieron la lista y Canito (Espanyol) y Landáburu  (Atlético) los siguieron. Un año después el fichaje de Alexanko rompía barreras: 100 millones de pesetas (600.000 euros). Junto a él llegaría en aquel 1980 el ‘Pichichi’ Quini y en los dos años siguientes, buena parte de la selección española: Gerardo, Urriti, Víctor Muñoz, Periko Alonso, Julio Alberto, Marcos Alonso, Pichi Alonso... 

Nunca dejó de contratar a muchas de las estrellas nacionales. Robert Fernández y Andoni Zubizarreta (1986), la base del Dream Team (Bakero, Begiristain, Eusebio, Julio Salinas... en 1998), Abelardo (1994), Luis Enrique (1996) o  Dani (1999). 

Núñez puso todos esos fichajes en manos de trece técnicos: Lucien Müller, Quim Rifé, Helenio Herrera, Laszy Kubala, Udo Lattek, Josep Lluís Romero, César Luis Menotti, Terry Venables, Luis Aragonés, Johan Cruyff, Carles Rexach, Bobby Robson y Louis Van Gaal. El balance, 27 títulos en dos décadas de mandato.