'Fichaje' Dembélé

La Supercopa de España siempre fue una competición de momentos y de nombres propios: Stoichkov y su pisotón al árbitro en 1990, los regates de Ronaldo en Montjüic ante el Atlético (1996) o el primer gol de Neymar con la camiseta del Barça (2013) resistieron mejor el paso del tiempo que el título en sí. 

Probablemente con el gol de Ousmane Dembélé en Tánger, si el francés es capaz de dar continuidad al momento que protagonizó ante el Sevilla: un gol que puede ser un auténtico punto de inflexión en su trayectoria blaugrana. El gol confirma que también es capaz de decidir finales y refuerza su posición en el equipo, ante las dudas que habían surgido sobre su futuro tras la llegada de Malcom, otro extremo con desborde y velocidad.

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En realidad, las dudas nunca afectaron a Dembélé: el francés, flamante campeón del mundo con Francia, siempre ha sabido que Ernesto Valverde cuenta con él. Tampoco el club se plantea una cesión o un traspaso 

Un jugador diferente

Dembélé no solo no se irá del Barça, sino que puede convertirse en uno de los mejores fichajes del curso si confirma su progresión, su adaptación al equipo y su capacidad para romper partidos cuando el rival empieza a dejar espacios.

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No pudo brillar la pasada temporada, más allá de apariciones puntuales, pero esta puede ser su temporada, apuntan desde las oficinas del club.

Condicionado más que ningún otro jugador de la plantilla por el precio de su traspaso (105 millones de euros fijos y 40 en variables), por su juventud y por un carácter no siempre dócil, Dembélé parece estar ante su gran oportunidad de consolidarse junto a Suárez y Messi en la delantera del Barça.

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Su entrenador, Ernesto Valverde, también regresó reforzado de Tánger: el técnico siempre ha insistido en que Dembélé está llamado a ser un jugador importante: en cuanto tiene ocasión, Valverde refuerza y respalda al francés, descartando sin atisbo de duda cualquier posibilidad de una salida. El partido que Dembélé jugó ante el Sevilla le dio la razón: el francés respondió a la confianza de Valverde con un partido muy serio en el que fue de menos a más. Atenazado al principio, liberado al final, ovacionado cuando abandonó el campo, sustituido por Arturo Vidal. 

Tareas pendientes

En cualquier caso, el francés sabe que todavía tiene mucho trabajo por delante: el año pasado ya hizo lo necesario para mejorar su alimentación y su descanso y esta temporada está obligado a dar otro paso adelante para ser el ‘crack’ que necesita el equipo.