El fichaje de Bellerín, al rojo vivo

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El mes de junio es un mes en el que el mercado empieza a llenarse. Agentes, futbolistas, técnicos, directores deportivos y todo tipo de personas vinculadas con la compra y venta de jugadores aparecen para colocar sus paradas y exponer el género. Es en julio cuando, con el cambio de balance contable, aquello de que tal futbolista acaba contrato el 30 de junio, empieza la gran fiesta

El cambio de libreta donde apuntar los números ha coincidido, además, con el final de dos grandes escaparates a nivel mundial y europeo, la Copa Confederaciones, que ayer conquistó Alemania, y el Europeo sub 21, que también ganaron los germanos en Cracovia el pasado viernes 30 de junio. Son muchos los nombres que han sonado y se han vinculado al club blaugrana y ha llegado el momento de que, tal y como hizo Verrati con el PSG, den un paso al frente y se posicionen claramente a la hora de demostrar sus ganas de firmar por el Barça.

Bellerín, en Londres

Uno de ellos es Héctor Bellerín. El Barça ya sabe que el lateral derecho del Arsenal quiere regresar a Barcelona y, de hecho, las conversaciones están muy avanzadas con el club blaugrana. Pero eso es solo una parte de la operación y no precisamente la más complicada. Lo difícil llega ahora y pasa por las pocas ganas que tienen los ‘gunners’ de vender a su futbolista, que jugó el pasado viernes con la selección española sub 21 la final del Europeo en Cracovia (Alemania se impuso por 1-0).

Bellerín quiere jugar de blaugrana en el Camp Nou, pero no desea quedar mal con la entidad que le ha permitido dar el salto a la elite y convertirse en profesional. Tampoco con quien apostó en su día por él y lo sacó de la cantera culé, Arsène Wenger. Héctor está en Londres y quiere reunirse con el técnico francés para explicarle sus intenciones. El de Calella espera que el Arsenal escuche la oferta que presente el Barça, con quien desea que lleguen a un acuerdo para convertir en una realidad su traspaso.

Lo que ya es una realidad incontestable es que su precio no va a ser económico y el Arsenal no va a regalar al futbolista, ni siquiera si hubiera terceros jugadores metidos en la operación.