Ferran Torres enciende la traca de un Barça explosivo

El Barça se agarra a la zona Champions y se sitúa a solo cinco puntos del segundo clasificado, el Sevilla -con el partido aún pendiente ante el Rayo Vallecano en el Camp Nou- después de pasar por encima de Osasuna. El equipo aprendió la lección del jueves ante el Galatasaray y apretó el acelerador desde el inicio para finiquitar el duelo antes de la media hora con tres goles, dos de Ferran Torres y otro de Aubameyang.

Barcelona - Osasuna

Liga Santander / Jornada 28

BAR

4

0

OSA

Alineaciones

FC Barcelona
Ter Stegen, Alves, Piqué (Lenglet, 61'), Eric Garcia, Alba (Mingueza, 79'), Busquets, Pedri (Riqui Puig, 72'), Gavi, Dembélé, Aubameyang (Memphis, 72') y Ferran Torres (Braithwaite, 79')

CA Osasuna
Herrera, Nacho Vidal, David García (Aridane, 45'), Juan Cruz, Cote, Torró (Unai García, 45'), Moncayola, Javi Martínez (Darko, 72'), Benito (Budimir, 66'), Kike García y Rubén García (Roberto Torres, 45')

Goles

1-0, Ferran Torres, de penalti (13'); 2-0, Ferran Torres (20'); 3-0, Aubameyang (26'); 4-0, Riqui Puig (74')

Árbitro

De Burgos Bengoetxea (vasco). TA: Nacho Vidal (13’), David García (15’) y Unai García (88')

Incidencias

Camp Nou, 54.507 espectadores

Xavi dejó de lado las rotaciones y el cambio más significativo fue la entrada de Gavi por Frenkie de Jong, además de situar a Dembélé en la derecha en el sitio de Adama. Si el técnico quería intensidad, con Gavi la tenía asegurada y con el equipo enchufado, Dembélé era pura electricidad.

El equipo hizo una gran presión desde el inicio, jugando siempre en campo contrario, frente a un Osasuna, cuyo bloque defensivo pronto se rompió. Las movilidad de los puntas y las entradas por detrás de los interiores fueron un tormento para los navarros. Así fue como Gavi se incrustó en el área tras recibir un pase bombeado de Busquets y fue claramente derribado por Nacho Vidal. Ferran Torres transformó el penalti con seguridad y abrió la lata pronto, como había reclamado el míster en la previa.

'Magic' Dembélé

El plan salía redondo y Dembélé veía opciones de pase por todos lados. Uno de sus regalos fue para Ferran, quien rompió en diagonal y definió con serenidad entre las piernas de Herrera. El partido se encarriló y acabó de decidirse poco después en otro regalo de Dembélé, en este caso para que Aubameyang rematara de primera a la red. Un gol de 9 puro para un jugador básico para este Barça. No solo fija a los centrales y conoce el oficio, sino que además define con mucha precisión.

El Barça no se conformaba con los tres goles y tenía hambre de más. Demasiados escarmientos esta campaña como para bajar los brazos. Ferran Torres buscó el hat-trick y lo acarició en un par de ocasiones antes de marcharse al descanso avasallando a un Osasuna que no tuvo ni una sola aproximación peligrosa.

Triple cambio rojillo

Jagoba Arrasate trató de calmar la tormenta blaugrana con un triple cambio y casi surge efecto en un tropiezo de Piqué en el área pequeña que Javi Martínez estuvo cerca de aprovechar. Fue solo un espejismo ya que el poder de reacción pamplonica fue mínimo.

El Barça se lo tomó con algo más de calma, si bien Dembélé tenía ganas de fiesta y siguió generando peligro, además de servir otro gran balón a Aubameyang que esta vez no acabó con diana.

Quién sí marcó fue Gerard Piqué tras un pase magistral de Pedri, pero estaba en fuera de juego y fue anulado. Acto seguido, Xavi reservó al central y dio entrada a Piqué. Era el momento de dar oportunidades y dosificar esfuerzos con el choque decidido.

Gol de bandera de Riqui Puig

Uno de los grandes beneficiados fue Riqui Puig, quien esta vez sí que aprovechó los minutos. El canterano recogió el rechace de un propio disparo para regatear a Herrera en un palmo de terreno y marcar un golazo. Un tanto muy celebrado por todo el equipo en una clara señal de la piña que hay en el vestuario.

Mingueza y Braithwaite también tuvieron la ocasión de saltar al campo en los compases finales. El Barça quería la 'manita' y siguió pisando el área en un final de partido sin más goles, pero dejando un muy buen sabor de boca antes de las difíciles visitas a Estambul y Madrid.