Ferran Torres: cuestión de "fe" y "confianza ciega"

El atacante valenciano recibió el apoyo de Xavi Hernández tanto en rueda de prensa como antes del entrenamiento previo a la visita del Barça a 'su' Valencia

Antes de la sesión se produjo un aparte improvisado entre ambos: el técnico quiere "ayudar" a uno de los líderes del conjunto blaugrana

Xavi: "Tenemos confianza absoluta en Ferran Torres"

El técnico azulgrana mostró confianza plena en Ferran Torres / FCB

Jordi Carné

Jordi Carné

Fue el primer jugador del Barça en pisar el campo 2 de la Ciutat Esportiva Joan Gamper con motivo del entrenamiento previo a la visita a Mestalla. Ferran Torres saltó al césped acompañado de su inseparable amigo Pedri. Y de unos guantes muy útiles para combatir la fría y lluviosa tarde en Sant Joan Despí. Tranquilo, concentrado, el de Foios recorrió unos metros hasta que se encontró con Xavi Hernández y varios miembros de su cuerpo técnico en el centro del terreno de juego y se produjo un aparte improvisado.

Ambos futbolistas mantuvieron una distendida conversación con el técnico vallesano y, especialmente, su hermano Óscar. Pese a que la charla no se alargó más de un par de minutos, hubo tiempo tanto para bromas y sonrisas como para breves indicaciones tácticas. Cualquier momento es bueno para repasar los conceptos que deben conducir al Barça, con tiempo y paciencia, hacia la excelencia deportiva. Ferran debe ser el líder del proceso de reconstrucción que atraviesa el conjunto blaugrana. Xavi lo sabe mejor que nadie. Y quiere "ayudarle".

"Tengo confianza absoluta en él. Ciega, de ahí su fichaje. No tengo ninguna duda de que es un jugador grandioso y que lo va a ser más todavía. Es muy joven, hay que ayudarle y creer en él. Va a marcar diferencias y goles. Lo hizo en la Selección, en el Manchester City y en el Valencia siendo muy joven. Por capacidades no será. Es una cuestión de confiar en él. De fe. Y de entrenar esta finalización que nos está faltando, no sólo a Ferran", había dicho Xavi una hora y media antes, en rueda de prensa, sobre el estado anímico de un futbolista que acabó visiblemente afectado el partido contra el Nápoles por las ocasiones falladas.

Cuando empezó la sesión, Ferran se divirtió con los habituales juegos de activación del preparador físico Iván Torres. Formó parte del equipo ganador en un ejercicio que combinaba precisión con habilidad. Bromeó con Sergio Busquets y Eric Garcia y jugueteó con el balón en la mayoría de pequeños descanso. No hubo rastro de la frustración que vivió en la Europa League, con una buena actuación (con un tanto de penalti incluido) manchada por la poca contundencia en los metros decisivos. Por la mala relación que tuvo con la esencia del fútbol: el gol.