Ferencvaros: de 'sparring' a rival

Josep Maria Fusté, la noche del 30 de agosto de 1972, cuando el de Linyola dijo adiós a la afición azulgrana

Josep Maria Fusté, la noche del 30 de agosto de 1972, cuando el de Linyola dijo adiós a la afición azulgrana / FC BARCELONA

David Salinas

David Salinas

El sorteo de la fase de grupos de la Champions League volvió a poner en contacto al FC Barcelona con el Ferencvaros, que visitará el Camp Nou el próximo martes día 20 con motivo del primer partido de la liguilla 2020-21. La relación entre el Barça y este histórico del fútbol húngaro empezó a tejerse en la Edad de Oro del equipo azulgrana (década de 1920) pero no continuó hasta los años 70, primero con una visita al Camp Nou y, después, con la final del Trofeo Ibérico. Los seis precedentes son todos de carácter amistoso y se celebraron solo en tres terrenos de juego: Les Corts (1923 y 1928), Camp Nou (1972) y El Vivero (1977).

El Ferencvaros fue el segundo conjunto húngaro que se midió al Barça. El primero fue el MTK Budapest, en diciembre de 1922. Disputó dos partidos amistosos en Les Corts y en ninguno de los envites hubo goles, destacando la labor del guardameta visitante, Ferenc Plattkó, que firmó dos partidos llenos de aciertos y mostrándose como un coloso del marco. Una actuación que le abrió las puertas de la portería barcelonista. Los delanteros visitantes se fueron sin goles, pero se llevaron un producto que los impresionó: turrón.

El debut

El primer Barça-Ferencvaros se disputó el 3 de marzo de 1923, ganando el equipo azulgrana por 2-0 con dianas de Alcántara Piera. El equipo húngaro, como el MTK, se mostró inoperante en la vanguardia y en La Jornada Deportiva describieron así su juego ofensivo: “Da la sensación el Ferencvaros de incapacidad en el logro de goals”. Al día siguiente se jugó un segundo partido, como era norma para aprovechar la estancia del equipo en la ciudad, y el Barça volvió a ganar 2-0, ahora con goles Gràcia y Vicenç Martínez.

El Ferencvaros regresó a Barcelona en la Navidad de 1928 para jugar dos nuevos amistosos, el día 25 y el 26. En esta ocasión el equipo azulgrana, que venía de jugar contra la Real Sociedad un partido de Copa dos días antes, presentó un equipo reforzado con cuatro jugadores del Europa -Vigueras, Maurici, Pellicer y Cros- y uno del Irún -Gamborena-.

El combinado Barça-Europa-Irún goleó 4-0, siendo la gran figura el ariete escapulado Cros, autor de tres goles. El segundo partido, jugado también en Les Corts el día de Sant Esteve, finalizó con empate (3-3). El Europa, igualmente, aportó cuatro jugadores: Soligó, Gámiz, Cros (que volvió a marcar) y Alcázar. La anécdota del partido corrió a cargo del blaugrana Parera, que empató de penalti a puerta vacía. El portero húngaro, Siglis, en señal de protesta por la pena máxima (inexistente según las crónicas de la época), abandonó su puesto y Parera anotó a placer.

44 años después

El equipo de Budapest tardó casi 44 años en regresar a Barcelona. Lo hizo en 1972 para jugar, el 30 de agosto, el partido de homenaje a Josep Maria Fusté, que decía adiós al fútbol después de 10 temporadas en el primer equipo (277 partidos y 71 goles), aunque después siguió jugando en el Hércules una temporada (1972-73) en Segunda División junto al también ex azulgrana Eladio. El equipo alicantino, curiosamente, lo dirigía el húngaro Jenö Kálmár. El resultado fue de empate a dos, con goles del Tigre Barrios Juanito

Fusté, antes del partido, recibió la medalla de plata al Mérito Deportivo, concedida por la Delegación Nacional de Deportes. El de Linyola estuvo 22 minutos sobre el terreno de juego hasta que fue reemplazado por Asensi. Camino de la banda, fue despedido con una atronadora ovación. 

El último choque contra el Ferencvaros tuvo un escenario insólito: El Vivero de Badajoz, y con motivo del XI Trofeo Ibérico (junio de 1977), torneo en el que el FC Barcelona había formado parte del cartel inaugural en 1967 junto al Flamengo, Badajoz y Sporting de Lisboa. Los azulgranas golearon al equipo pacense en la semifinal (1-5) y ganaron la final derrotando al Ferencvaros 3-0 con dianas de Clares y Charly Rexach, que firmó un doblete, con el segundo tanto de penalti. El último equipo del Barça que se midió al entonces prestigioso cuadro húngaro fue prácticamente el de gala en aquellos tiempos: Artola; De la Cruz, Migueli, Olmo; Amarillo, Albaladejo; Rexach, Neeskens, Cruyff, Asensi y Clares (Heredia).