"Estoy feliz porque el Barça me observa"

En enero se anunció que el Barça había adquirido una opción de compra preferencial, por 35 millones de euros, más derecho de tanteo, por Ángelo y el central Kaiky. Con este acuerdo con el Santos, se cerraba el último frente abierto por el fichaje de Neymar Jr.

El Barcelona se adelantaba a sus rivales europeos para hacerse con los servicios de dos futbolistas que van para figura, principalmente Ángelo, un extremo de técnica exquisita con una zurda que vale oro. El siguiente paso es esperar el proceso de maduración, ya que el delantero no cumplo los 18 hasta diciembre cuando podrá dar el salto a Europa; y, por supuesto, ponerse de acuerdo con el futbolista y el equipo profesional que lo asesora.

“Lidio con esta situación de la forma más sencilla posible, como el Barça tiene el derecho de preferencia solo tengo que jugar a fútbol, no tengo que importarme con esto, porque lo dejo con mis padres, con mi agente Marisa y con el Santos. Yo solo tengo que preocuparme con jugar a fútbol”, asegura el joven talento en una entrevista exclusiva a SPORT, consciente que todo el 2022 va a seguir en Brasil.

“Está claro que estoy feliz porque el Barcelona me está observando, como también lo hacen los otros grandes clubes de Europa, pero yo tengo que pensar en seguir siendo feliz en el Santos FC, ya que tengo un gran orgullo por estar aquí jugando por este club que amo y me lo ha dado todo”, añade.

UN JUGADOR CON SELLO DE CALIDAD

Ángelo sabe que, desde el momento en que hay una opción de futuro del Barça, es visto internacionalmente como un futbolista diferente al que ya se le presupone un gran futuro profesional.

“Seguro que se puede interpretarse este acuerdo entre clubes como un sello de calidad, pero, para mí, no hay que olvidar que, en este momento, el principal sello es estar jugando en el Santos, un club donde estuvo Pelé y por dónde pasaron grandes futbolistas, jugar aquí ya demuestra que tienes un gran valor”, asegura el extremo, que tiene una gran identificación por el club donde llegó, procedente de Brasilia, su ciudad natal, cuando era un niño de tan solo 10 años.

“Claro que quiero ir a jugar a Europa y poder realizar el sueño de llegar a la Seleçao y jugar un Mundial, pero antes pretendo dejar mi nombre en la historia del Santos, quiero ganar títulos aquí para poder salir feliz, quien sabe este año podemos lograr alguno”, indica.