La felicidad de Jordi Alba en el regreso a la Roja

Jordi Gil

Jordi Gil

Jordi Alba es un hombre feliz. Su vuelta a la selección española ha significado una gran alegría para el de L'Hospitalet, que saltó al campo de entrenamiento de Las Rozas mostraron la ilusión de un debutante y disfrutó al máximo de reencontrarse con sus compañeros. Alba llegó al  mediodía y, tras una  primera toma de contacto afectuosa con Luis Enrique, se preparó para el entreno vespertino encarado ya en el partido que España jugará el jueves en Croacia en el que se juega el todo por el todo en la UEFA Nations League.

Alba se presentó en Las Rozas acompañado de Sergi Busquets, Sergio Roberto y el jugador del Espanyol Mario Hermoso. La lluvia hizo que su entrada fuera rápida y, ya dentro de las instalaciones de la Federación, saludó a Luis Enrique, con quien se fundió en un abrazo. La sonrisa del asturiano evidenció que cualquier polémica del pasado está enterrada. Todos tienen ganas de pasar página y mirar solo el futuro con optimismo.

Reencuentro con Ramos

Horas más tarde, en la sesión de las  19.00 h., Jordi Alba saltó en solitario y escuchó los gritos de apoyo de los niños que acudieron a un entrenamiento de puertas abiertas. Al llega al campo encontró un viejo amigo con el que se abrazó y se intercambió bromas: Sergio Ramos. Ellos dos juntos, junto a Busquets, son los más veteranos de la selección  y les une una buena amistad desde 2012 cuando Alba se incorporó a la Roja de mano de Vicente del Bosque.

Su conexión es dentro y fuera del campo. Aparte de aficiones comunes, como la música flamenca, en el terreno de juego han compartido muchas experiencias en el flanco  izquierdo de la zaga. Sergio como central escorado a este costado y Jordi como lateral. Ramos reconoció en el último parón que echaba de menos al de L'Hospitalet y para él también significa una gran satisfacción volver a tenerlo a su lado.

Sesión suave

El último partido que disputaron conjuntamente fue en el Mundial de Rusia 2018 cuando España cayó eliminada en octavos de final en la tanda de penalties frente a la selección anfitriona.

Una vez  iniciada la sesión, Alba se situó en el rondo con los compañeros del Barça, Busquets y Sergi Roberto, y se lo pasó en grande. Se percibía que quería degustar cada minuto con la Roja como si fuera el primero.

Alba y el resto de futbolistas que el domingo tuvieron partido de Liga solo estuvieron durante media hora en el campo para posteriormente realizar trabajo complementario de recuperación en el gimnasio.

Refuerzo de la sub'21

Par completar la sesión, Luis Enrique tiró de la sub'21 y se sumaron Unai Simón, Pape Cheik, Pedraza, Oyarzabal, Mayoral, Fabián y Dani Olmo. Por su parte, el atlético Rodri y el milanista Suso se quedaron en el gimnasio.